jueves, junio 29, 2006

Una fría y húmeda tarde de Junio,
un Invierno eterno,
un sudor lánguido,
un hielo espeso.
No acabo de sentir esta inercia pura,
la calma donde se desenvuelven mis días,
las horas implacables que se suceden como torrente de tiempo perdido.
Que hacer? Acaso escribir mata el aburrimiento?
O aniquila poco a poco la inmovilidad de mi rostro, el lento vagar de mis pasos y la inutilidad de mis manos?...
corro a escribir como si fuera un refugio sagrado,
donde logro esconderme tras mis rejas y salvarme del abismo.
Que imprecisiones literarias! Cuanto pueden caber en las palabras sin llegar a decir nada!
Pero qué es lo que quiero decir?
Tal vez hablar de tu aliento que desgarra mis labios sin llegar a tocarlos.
Tal vez seducirme al calor de tu imagen que se repite indiscreta
O acariciar el fuego inmenso que desparrama el vuelo de tus manos
Tal vez rozarte con palabras
Tal vez acomodarme en tu regazo.
Tal vez vencer mi propio miedo,
Sucumbir ante el paisaje perfecto de tus labios
Reconocer mis ganas de verter de pronto todas mis antiguas soledades a tu lado
y plasmar - rompiendo el silencio, irrumpiendo en el tacto -
en la huella de estas palabras,
mi vulnerabilidad.


Algo oprime el pecho
una sed de decir lo que no puedo
ejerciendo la vulnerable esperanza de mis manos atadas.
Paciente me seduces a que apriete el alma
y mi llanto cae libre cuando todo duerme, cuando todo calla.
No se si alguna vez lograré llegar hasta tus ojos
irrumpir en las tempestades tibias de tu rostro
explotar bajo el naufragio, sobrevivir a los argumentos...
pero hoy descansaré bajo la sombra frágil de tu voz en mis oídos
crearé otros seres (nuevos seres) como tu o como yo
que nadie vio pasar
que no bendijeron la oportunidad de ser libres
(libres para asombrarnos, para juntar recuerdos, para esparcir las cicatrices)
Te acerqué a instancias de mi aire a recorrer mis imágenes
te dejé ir por el inalcanzable círculo que enmascara la grieta y la divinidad de mi alma,
después de abrazarte al abismo sagrado de mi piel que te llamaba
después de consternar atardeceres
repitiéndome a escondidas el sueño propio,
mis propias heridas.



Se ha abierto el horizonte, y pasas mirandome a los ojos
No hay nada que yo pueda decir que ya no hallan descifrado tus pupilas
Me sabes y me tienes
No tengo mas que lo que te doy….gota a gota,
sin sudores, sin este fuego que lleva tu nombre
y tu me miras… desde lejos y tan cerca
me miras pasar y no me detienes
te conformas con tan poco
con hacerme reir, con dejarme llorar,
sin exigir la piel que te pertenece
sin pedir la caricia que se anida
sin mis labios…
y yo…. Al otro lado de esta orilla
Sosteniendo mis cadenas Te veo estar,
Y te siento,
Y mi cuerpo urge en encontrarte
en conocer el roce de tus manos
la textura de tus besos
el temblor exacto
el suspiro inquieto
el furioso latido que se me escapa
cuando te escribo y te recuerdo….

jueves, junio 22, 2006


Llovieron los inviernos bajo mi umbral
se perfumaron primaveras…
el tránsito indiscreto de los años
cursaron como vagos espejismos… atolondrados
ahora que flirteo con otra década iniciante
me atraganto de ayeres
me visto de princesa quinceañera
y espero el beso-despertador
y los felices para siempres.
que llegan atrasados en el tiempo
cuan epílogo inconcluso
dejando el alma escasa y ausente.
Abro mis labios deseantes
Y me entrego rotundamente
al sueño…

jueves, junio 15, 2006

Dicen que saqué tus ojos
y quisiera que fuera así
para ver el mundo a tu modo,
Dicen que saqué tu perfil
que saqué tus piernas y tu nostalgia
y quisiera que fuera así
para caminar tras tus pasos dia a dia...
Hoy te miro y quisiera
que tú tuvieras mi memoria
y recordaras la alegría que me enseñaste
quisiera devolverte la sonrisa de aquellos años
y dar a tus sueños un nuevo aliento,
Hoy te miro y quiero
heredar tu más bello tesoro
aprender a amar como ese corazón de oro
que se anida en tu pecho y te acompaña
frágil, inseguro, cansado,
tal vez -precisamente-
por haber amado tanto.

viernes, junio 02, 2006

Viernes….casi noche…Por qué los viernes casi noche tienen aliento a bebida intensa, risa y madrugada?…
Así como los domingos al atardecer sudan nostalgia.