martes, diciembre 30, 2008

Explórame


Mírame
como si cada rincón de mi cuerpo
se descubriera por primera vez ante ti,
acércate con la cautela
de no saber cual será el paso que viene,
acércame tus labios para abrirlos con mi boca
y conocer el sabor de la saliva que recorrerá mi piel,
husmea en mis pliegues, mis planicies y mis montañas
como si se abriera un manantial que calmará tu sed.
Delinea mis contornos, mis perfiles a tu antojo,
créame en tu imaginación y fantasea con mis manos.
Rompe las fronteras con tus dedos y abrígame con tu sudor.
Hazme débil bajo tu cuerpo y soberana sobre él.
Déjame herirte con una caricia
mientras gimen mis deseos en tu oído.
Búscame despacio, como si temieras no encontrarme.
Poséeme orgulloso, calibra mis temblores,
asómbrate de la suavidad de mi piel.
Embriágate de mis sabores, deleita mis esencias,
mi savia y mi desnudez.
Busca aquel sitio que me doblega ante tus instintos,
recórreme impaciente hasta hallar mi más feroz latido,
descúbreme ante esos espacios de mi cuerpo
que ni yo he conocido.
Explórame como tierra virgen…
explórame como terreno en posesión…
pero explórame…
Lo vi tendido sobre mis sudores,
navegando por fluidos que fueron
protagonistas y testigos de esta noche,
lo vi sonriendo mientras dormía…
y yo en silencio besaba sus labios ya secos
para que le pareciera un sueño…
le hable del amor que explotaba en mi pecho,
el mismo que había deleitado exultante horas atrás,
le miré desnudo en la penumbra de este cuarto,
contemplando las fronteras
y las cascadas que fueron mías,
lo miré para extasiarme de su cuerpo,
para abrir la mañana cautelosa de sus ojos…
mientras le repetía en voz baja
para que mis susurros no llegaran hasta sus oidos….
Un frágil y poderoso…
te amo en el deseo,
pero aún te amo…
después del deseo...
De su boca incendiaria
saltaron como chispas las palabras
cayendo una a una en mi pecho desolado
incinerando los restos
de esperanza.

jueves, diciembre 25, 2008

La Soledad
es una herida
que sangra
recuerdos...

miércoles, diciembre 17, 2008

(“… Su hombre…su fuerte hombre de guerras y hambrunas
Me acogió sin dudas,
Contaba historia de moros y musas
Un Cervantes abuelo, y un abuelo sabio…” )

Hoy el partió rumbo al sol
Quiso vencer el cansancio de sus pasos
Sabía de la vida como sabía del amor
Y del amor extrajo su más hermoso legado.

Fue guerrero cuando sus ideales se lo ordenaron
Y luchó por la libertad ferviente y sin excusas
Fue hechicero cuando su corazón lo acorraló
Entre las sedas firmes que envolvían a su musa.

Era un hombre vestido de mago
Y era un mago disfrazado de abuelo
Nunca supo si sus historias eran ciertas o inventadas
Y yo siempre caí en su señuelo.

Narraba la vida como quien sueña despierto
Entre algarrobos y puestas de soles
Historias de salvajes tigres, bosques y escuderos
Y su brazo valiente rodeando mis temores.

Cantaba sin mirar la partitura de sus días
Le cantaba a la tierra por la que sangró
Y su voz grave y rotunda permitía
Que ingenuamente lo creyéramos un gran tenor.

Me dejas en medio del mundo sin tus ojos
Como puedo ver ahora la magia y la locura?
Me dejas y te llevas el baúl de las respuestas
Cómo puedo ahora cargar con mis preguntas?

Te dejo partir, aunque llore silencios
Porque sé que es el amor el que te llevó tan lejos
Dale un beso a ELLA de aquellos que vi ese invierno
Y dile que la de ojos morunos, los contempla en secreto.