lunes, abril 23, 2018

Bitácora de un ángel de paso









Desciendo
marco las lápidas intactas
vacías
los muertos no han sido sepultados
pasean victoriosos con sus pulidas exequias
extraídas del comercio a plazo eterno

Desciendo
vértigo
el agua escasa gotea
en los labios de un niño
para hidratar la sed
de un futuro inalcanzable
lloro
mis lágrimas abundantes
no alcanzan su boca
y le veo morir deshidratado sepultado el instinto
bajo árido desierto

Desciendo
vomito
el engaño y la codicia
han labrado vastos terrenos
fertilizando el egoísmo
y la ceguera

Desciendo
me disfrazo
me paseo calle abajo
busco el cementerio
o la cripta
o un templo
todo está vacío
todo está yermo
y me acuesto en pleno centro
para regalar sonrisas
nadie las quiere
y me miran con ojos sospechosos
entonces
las vendo.