Libre de torturas almibaradas, sonriente tras el féretro de la inconsciencia
Dejo los amores enquistados, sórdidos, silentes, grises
Con el pecho expandido, jadeante la mirada, claudicada la paciencia
Dejo las marcas del destierro y las mudas cicatrices.
En libertad acuño mi voz que ya abdicó del silencio
En jauría de anhelos que despiertan en tonos juveniles
Sin misterios que desangraran los canales y los cercos
Y los pozos que tiñeron todo en negro sin matices
Lozanías estivales alumbran cálidas este otoño
Porque un sendero despedrado se asentó en mi ruta virgen
Guiando cauteloso la libertad de mi rostro
De mis manos asedadas, mis montes y mis planicies.
Atrás quedan las pasiones que enmielaban su veneno
Con frases algodonadas, tácitas y elocuentes
Pero tan frágiles que podrían borrarse con un dedo
Lapidados en mármol opaco los instintos fervientes
Liberada de las caricias exiguas y amores misérrimos
de las garras asesinas y los deseos hirientes.
miércoles, abril 16, 2008
sábado, abril 12, 2008
(“Morena de ojos morunos” decía ella...”Ella” es un ángel que me anidó entre sus alas, “Ella” es una diva, una mujer sin edad porque todos los tiempos se acurrucaron a su lado para aprender de sabiduría, ternura y bondad. “Ella” será siempre la diosa madre, la curandera de los más terribles dolores y la cálida compañía en toda soledad.)
Hoy ella partió rumbo al sol
Y la despido soñando sus brazos de cuna
Sé que llegará cantando y contagiará a dios
Y reinará con sólo una sonrisa desnuda.
La armonía de su perfil contorneará el cielo
El brillo rojizo y melódico de sus labios
Incendiará los arreboles y los agitará con su cabello
Y el fulgor de sus pequeñísimos ojos atraerá el verano.
Moldeará los vientos con la danza de sus manos
y bailará un pasodoble en la cima de los cerros
agitanada y valiente besará el mediterráneo
esparciendo generosa el alimento de su pecho.
Trinará su garganta en himno valenciano
hará gemir las castañuelas al ritmo del flamenco
contará historias fascinantes sin lugares ni año
asegurándose de vestir su voz siempre en verso.
Deja en mi la intensidad y la guerrilla
Las palabras endulzadas a pesar del veneno
La sonrisa fácil, una emergente lágrima de alegría
de quien ama ferozmente sin secreto.
Se la llevó la madrugada de pura envidia
Por jamás lograr el tono cálido de su silencio,
Por darle siempre una oportunidad a la vida
Se la llevó la muerte celosa, anidada en su seno.
Hoy ella partió rumbo al sol
Y la despido soñando sus brazos de cuna
Sé que llegará cantando y contagiará a dios
Y reinará con sólo una sonrisa desnuda.
La armonía de su perfil contorneará el cielo
El brillo rojizo y melódico de sus labios
Incendiará los arreboles y los agitará con su cabello
Y el fulgor de sus pequeñísimos ojos atraerá el verano.
Moldeará los vientos con la danza de sus manos
y bailará un pasodoble en la cima de los cerros
agitanada y valiente besará el mediterráneo
esparciendo generosa el alimento de su pecho.
Trinará su garganta en himno valenciano
hará gemir las castañuelas al ritmo del flamenco
contará historias fascinantes sin lugares ni año
asegurándose de vestir su voz siempre en verso.
Deja en mi la intensidad y la guerrilla
Las palabras endulzadas a pesar del veneno
La sonrisa fácil, una emergente lágrima de alegría
de quien ama ferozmente sin secreto.
Se la llevó la madrugada de pura envidia
Por jamás lograr el tono cálido de su silencio,
Por darle siempre una oportunidad a la vida
Se la llevó la muerte celosa, anidada en su seno.
jueves, abril 03, 2008
Tiemblo sobre tu boca
Sobre una mirada que palpita y se estremece
Sobre un gemido que salpica el aire
Y un silencio que arde…
Me escondo de tus pupilas
Bajo el plumaje de águila, esquivándote
Te dejo en la otra orilla
Mas irrumpes en mi sueño susurrándome…
Mi oído dispersa tu fantasma que agoniza
Dulcemente entre mis manos aladas
Dejando de recuerdo solo un sonido que hipnotiza
El de tu adiós-perdón, adiós-gracias…
No soy yo quien recoja tus tristezas
Ni quien enmiende tu coraza
No eres tu quien derrame sudor sobre mi pecho
Ni quien deleite el néctar de mi alma...
Mas, que hago hoy con este sueño!
Con esta noche ingenua que tentó a la nostalgia
Vuelve a tu íntimo refugio con todo y silencios!
Que de tanto sentir se me encriptaron las palabras.
Sobre una mirada que palpita y se estremece
Sobre un gemido que salpica el aire
Y un silencio que arde…
Me escondo de tus pupilas
Bajo el plumaje de águila, esquivándote
Te dejo en la otra orilla
Mas irrumpes en mi sueño susurrándome…
Mi oído dispersa tu fantasma que agoniza
Dulcemente entre mis manos aladas
Dejando de recuerdo solo un sonido que hipnotiza
El de tu adiós-perdón, adiós-gracias…
No soy yo quien recoja tus tristezas
Ni quien enmiende tu coraza
No eres tu quien derrame sudor sobre mi pecho
Ni quien deleite el néctar de mi alma...
Mas, que hago hoy con este sueño!
Con esta noche ingenua que tentó a la nostalgia
Vuelve a tu íntimo refugio con todo y silencios!
Que de tanto sentir se me encriptaron las palabras.
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