lunes, junio 29, 2009

Destierro

Suspendida en lo alto,
calibrando los centímetros que me alejan de la tierra
voy vagando a través de los instantes
lúcida, silente,
cautiva de mis propias ideas
dejando caer el rito lapidario
de ambigüedades impuestas.

Cuando se detienen los segundos
tan solo para asombrarse
de mi vuelo a través de la niebla
despejo la retina ya secada al sol,
-la de antes-
y me vuelvo águila de plumaje lúbrico
y ojos penetrantes.

El mundo se muestra estático desde el cielo
los dias como caudales desesperados
que no encuentran su océano.

La gente… solitarios vagabundos,
efímeros,
sedientos.
La plaza, las calles,
Babel entero
sudando en el tumulto,
aullando en el desierto.

Para existir prefiero la tallada cumbre
inhóspita, invocante
elevado sosiego.

Para existir prefiero la suntuosa cumbre
la espesura de su gelidez invitando al sueño.

Para existir elijo la inalcanzable cumbre
como voluntario
y último destierro.

sábado, junio 27, 2009

Durmiente

Llovieron los inviernos bajo mi umbral
se perfumaron primaveras
el tránsito indiscreto de los años
cursaron como vagos espejismos
atolondrados.
Ahora que flirteo con otra década iniciante
me atraganto de ayeres
me visto de princesa quinceañera
y espero el beso-despertador
y los felices para siempres.
Que llegan atrasados en el tiempo
cuan epílogo inconcluso
dejando la vida, escasa y ausente.

Abro mis labios deseantes
imprimo la noche en mi cuerpo
y me entrego rotundamente
al sueño…

martes, junio 23, 2009

Impotencia

Asomas tu vergüenza
justo bajo el puñal de la venganza
no creas que el abandono sirve de alivio
cuando el sudor recién comienza.

Recuéstate a un costado de mis ganas
sabes que aún no me he dormido
y que puedo verte empuñando la rabia
a través de los párpados ceñidos.

Te levantas y te paseas, giras,
caminas y tropiezas
muda sonrío de tu torpeza
mientras llenas y vacías
las valijas, los recuerdos y la conciencia.

Sigo con los ojos cerrados
e indiferentes
dejándote pensar que estoy soñando
escucho a tu impotencia clavarte el alma
mientras me contemplas vorazmente.

Sé que no podrás partir hoy ni mañana
que los pies se te atrofiarán en el borde de mi cama
que te quemará la sangre cuando pienses en mis manos
abanicando tu cuerpo convulso y sudado

Sé que no podrás deshacerte de mi pelo ni mis labios
que no podrás ahuyentar la imagen trenzada
de tu carne entre mis grietas ardientes y mojadas.

Ves? Ya estás llorando, cobarde
deja tu falsa hidalguía y recuéstate a mi lado
ya te convenciste que no puedes dejarme?
que no puedes cargar con nuestro ígneo pasado?

Escucho un silencio perverso y extraño
decido no mirarte la vergüenza
y aguardar que llegues a mis brazos
justo en el instante
-en el preciso instante-
en que oigo el disparo.

domingo, junio 21, 2009

Egosintonía

Me someto, me abstraigo, me encandilo
me enamoro, me entrego, me aniquilo
me encarcelo, me permuto, me asfixio
me decido, me libero... y olvido...

(Me miento,
me ahogo
me enfrío...)

miércoles, junio 17, 2009

Naturaleza

Ella se hizo de acantilados
toda su sangre era cascada
estrellándose
dentro de su cuerpo.

Nunca quizo ser trueno que deslumbra
y detiene el paso
mas bien queria ser llovizna que refresca
que tienta a abrir la boca
y beberla
gota a gota

En su pelo habitaban océanos azabaches
y el movimiento de su oleaje
podia acariciar la arena
o devastar corales

Toda su piel era sendero
rutas sinuosas
erosionadas por las horas
e hidratada por las lágrimas

Todas sus miradas relucían
como nieve bajo el sol
volviendose espejos
de otras pupilas

Toda su voz era tormenta
aún cuando callaba
y el silencio se le imponía
como arcoiris de nostalgias

Todos sus sueños eran
fosilizados recuerdos
de aquellos pre-tiempos
de cuando aún soñaba.

sábado, junio 13, 2009

Quién?

Quién buceará en mis labios el nado perfecto de un beso?
Quien salpicará el universo de mi espalda
con estrellas fugaces?

Quién dibujará en mi cuerpo la silueta empapada en un solo dedo?
Quién vertirá sobre mi almohada
la complicidad de la noche?

Quién apaciguará el temblor de la espera con la solidez de un verso?
Quién morderá las ganas
con hambrunas feroces?

Quién degustará la savia
que estalla en silencio
formando caudales
de ausencias sin nombre?

lunes, junio 08, 2009

Acorralada

Esta inercia sobria e inmaculada
De impulsos congelados e insípidos sosiegos
Esta calma absorta corroe y socava
Las vísceras gorjeantes y los jadeantes anhelos.

La estática armonía serena y pausada
Acumula insistentemente los consagrados fastidios
En lenta y fácil agonía fragmentada
Esta perplejidad consume los frágiles instintos.

Vigil, conciente y aterrada
Hurgo,
Escarbo,
Reviso,

En la geografía de tu silueta memorizada
Y en las grietas elípticas de tus ojos asesinos.

Ahí encuentro mi saliva y mis ganas acorraladas
ahí se oculta el impávido y escurridizo olvido.

miércoles, junio 03, 2009

Presagios

Ella habitaba en su sombra
Le envolvía la piel como la misma niebla
Quizás por eso le iba dejando en el pelo
Su olor a fiera.
Rondaba como loba sus pensamientos
Ecualizando las razones
Sus discursos
Y sus adioses.
Odió esta despedida como a su propio entierro
Le oyó decir “no puedo”
Mientras le pesaba aquel metal dorado
Que cargaba en su dedo.

Sabía de este hombre como sabía
De sus propias uñas
Las que deslizaba con presión exacta
Desde su alma a su cintura.
Se arrodilló frente a el
En un acto de redención y culpa
Desatando el pantalón con sus dientes
Y lamiéndole el vientre con su furia
Lo miró para apresarlo en sus pupilas
Para recordarlo así, rendido
Asustado,
Prohibido.

Quiso extraerle la vida con su boca
Esa vida que lo llevaba lejos de su nido
Cada vez que el sol y él la dejaban sola.
Imaginó encadenándolo a sus labios
Mientras mantenía su ego aun erguido,
Creyó dejarlo moribundo
Mientras tragaba el espesor de sus latidos
Quería dejarlo impreso en este acto
Y saciar así su hambre y sus celos
Subyugarlo a sus temblores que goteaban
A los pies de sus atormentados deseos.
Anhelaba expiarlo por no decir
Aquello que ansiaban sus oídos
Y seguía con su lengua encontrando
nuevos pliegues
Donde depositar sus venenos.

No oyó el eco espumoso
Ni el sordo quejido
Sólo le miró otra vez para apresarlo
Y soltó un aullido…
Le vio los ojos de serpiente aun pardos
Que habían deshabitado su espíritu
El hombre presa se hallaba muerto
Sobre sus presagios
Detrás de sus miedos
Frente a sus labios
Aun erguido.

martes, junio 02, 2009

Infinito

Una sentencia rasgó mi horizonte
de sur a norte
hasta partirlo en dos
ahora cargo media vida hacia la lluvia
y otra media, anclada bajo este sol.

Sé que la luna
-láctea y redonda-
seguirá pariendo estrellas
en el sur de mis costas
y que el mediterráneo
permanecerá intacto
y amado
por los siglos no viajados
y por todo el que le nombra

Pero mi rumbo cambió su arcano
ante un sólo latido
ahora llevo
un universo extraviado
y dividido
por el salvaje destierro
de aquel epitafio
diciendo
"Te quiero infinito..."