viernes, agosto 28, 2009

Ella se viste el cabello, de mujer
y adorna sus labios
con mutismo inconcluso
tiene
sudor de hembra
goteando en la mirada
y una piel de tierno musgo
que se eriza y se resbala.

Ella teoriza el dolor
conoce los tres vértices
de una lágrima
apaga luciérnagas
con un suspiro
para que nadie espíe
su soledad queloidada
y su voz de ingénito brillo
salpica preguntas
transparentes
-precisamente-
cuando todo calla.

miércoles, agosto 26, 2009

Delirando el Quinto Delirio

Sobre el manantial de candente locura
que se desborda
como veneno, por mi sangre altiva,
por mi cuerpo atrevido
me detengo a contarte mi último
y más osado delirio.

Esta noche, decidí raptarte
sorprenderte entre las sombras
de tus sueños heridos
trizar con mis dientes el candado de tu cárcel
levantarte de la tierra, secuestrar tu imagen
y ocultarte en mis dominios
sin contiendas ni rescates.

Atado a mí como un presentimiento
te llevaré con los ojos en expectación dilatada
con los oídos ciegos
y las manos libres, esparcidas como lava.

Recién entonces,
atravesaré de norte a sur tu espalda
con lengua dulcemente insobornable
que rodará como lágrima por tu piel abierta
y empapada de salinos lagos inflamables.

No te besaré los labios
…aún…
ejerceré el poder de mi soberanía
te cubriré como delicada espuma el cuerpo preso
y te pulsará el pecho como fiera sometida.
Te observaré con codicia desquiciada
y rozaré con felina audacia
los contornos de tus fibras más antiguas
hasta que odies y maldigas mi pausa.

Recién entonces,
te dejaré ver mi debilidad escondida
y caeré, vulnerable y sumisa
a tu hoguera impaciente
Y tú…fortalecido,
liberado y valiente
harás frente a mis ojos de universo
y al presagio de mi carne ardiente
con indudable posesión
surcarás mis ríos y acantilados
penetrando los surcos y la fuente
y beberás este delirio de mis labios
suave, tibia
y lentamente.

viernes, agosto 21, 2009

Bitácora del desapego

Un llanto como aguijón al pecho
despierta al mundo
los ojos luciérnagos titilan asombrados
destellan vida, tregua, nacimiemto

Me recogen con el suspiro atragantado
y el ombligo aun latiendo
con el hambre de esperanzas succionando
y lactando
del deseo progenitor y misionero

No sé de ciclos ni lunas nuevas
la lluvia es un cincel tallando inviernos
los soles se trizan sobre la piel ingenua
atestiguando todos mis eneros

Recojo una a una las señales que van dejando
estoicos vagabundos de recorridos pretéritos
y desencajo sonrisas ambiguas, como por encargo,
y creo que la vida es este puñado de sortilegios

Un dia, se taladra la inocencia
y consumo el veneno rosado de amores misérrimos
un dia asumo el laberinto de mis venas
e invoco el pulso libertino y espeso

Me construyo alimentando la carencia
y en austera soledad, reciclo los miedos
con enmielado sarcasmo acobardo la fuerzas
y a mis entronadas valentias, les miento

Me plagio a mi misma
ensayo esta fragilidad en secreto
falsificando mi imponente dinastía
clavando mis alas al cemento

No sabía que habitaba una residencia clandestina
gobernada por la conspiración del tiempo
edificador de mis heridas
autor de los cerrojos en mi cuerpo

No sabía lo que era, hasta que tuve que serlo
obligada por la esencia que invadia
la esterilidad de mi anárquico silencio
y mi delirante incubación en esta vida.

sábado, agosto 08, 2009

Caminé hacia su cama mientras le buscaba la mirada. Pero la escondía.
El hospital estaba frío, quizás sus robustas paredes no era suficiente escudo para este invierno. Y definitivamente, mi presencia no era suficiente escudo para su dolor.
De sus ojos quedaban dos mariposas negras, que fueron ahogándose lentamente mientras subía la marea. Quise abrazarle la tristeza, pero la escondió. No forcé su huida, y me quedé a esperar, sus manos enredadas entre invisibles dudas me pedían paciencia, y lo esperé acompañada de su silencio y el mío.
Escondía sus 13 años bajo un ceño de viejo sabio, aunque sin querer entre los sueños se le escapaba el niño.
Rompió el frío con una de sus mariposas estrellándose con mi pupila. Decidí preguntar por el nudo de sus manos mientras las escondía:

- Qué te pasa?
- Me duele la vida
- Qué parte de la vida?
- Los sentidos
- Te duele sentir?
- Me duele oír, ver, tocar, lamer, que estoy vivo
- Y cuando ya no lo estés?
- Podré percibir sin este pesado enjambre de nervios.
- …..
- Los imagino como firmes lianas que me atan a la vida, se entrecruzan y descansan en tensar mis músculos y erguir mis huesos. Vibrando como un violín asustado y gimiendo en mi cerebro.
- ….
- Si corto las lianas seré libre. Sólo tendré mi instinto que no depende.
- No temes?
- Le temía al miedo. Porque el miedo duele y se ve en el cuerpo.
- Quieres dejar de sentir?
- Quiero desprenderme
- Quieres partir?
- Quiero dejar de esconderme.

(A Gabriel... Gracias)

lunes, agosto 03, 2009

Instinto Vital

- Ama!
Te lo ordeno!
Exclamaba Ella con un aliento
sin dominio.
- Ama!
Deja de eludir el estallido
Deja de temer al desconcierto
Y al inminente suicidio.
No sigas defendiéndote del arrebato
De la pasión que reprimes
con tu lenguaje aterido.
Deja de mentirte.
- Ama!
Aduéñate de mis suspiros
Desciende por mi garganta
Vuelve a mi pecho obstruido.
-Ama!
Te lo ruego...
Imploraba Ella, dudando,
al corazón herido,
Desangrado,
Sin latido,
Que sostenía en su mano.