(Amanece,
no puedo evitarlo
ni evadir el ahogo de la mañana
que hastiada de tanta opacidad
atropella insistente mi ventana.)
Me visto la armadura,
salgo calibrando mis próximos silencios
Babel camina a paso firme
con ojo vigilante
y semblante de guerrero.
Esconde los puñales tras insípidas sonrisas
y estimula el hambre de su pueblo
regurgitando el sabor de la codicia
Siento las mentiras vomitándose en las vitrinas
y se oferta la ilusión en cofres de cuero
pervirtiendo la necesidad innecesaria
obligando a comprar a crédito los sueños.
El cíclope me mira con ojo penetrante
y un par de cifras colgando de su cuello
le apuñalo el hambre con genuina risa
y termino el día a rostro descubierto.
Vuelvo a casa
sobreviviente y cansada
y exculpando a mi garganta
de todos sus silencios
(Oscurece
no quiero evitarlo
ni oponerme a la fugacidad de la noche
ni evadir
la ineludible periocidad
de su muerte.)
viernes, agosto 20, 2010
sábado, agosto 07, 2010
Nocturna
Hay noches que gotean nostalgias negras
Que se pegan como medusas
Directo a las venas
Inoculando su veneno
Hay noches que flamean como alas de cuervo
Que planean azabaches por la línea de mi espalda
Asistiendo al banquete de la carne muerta
Hay noches... como esta.
Que se pegan como medusas
Directo a las venas
Inoculando su veneno
Hay noches que flamean como alas de cuervo
Que planean azabaches por la línea de mi espalda
Asistiendo al banquete de la carne muerta
Hay noches... como esta.
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