martes, abril 18, 2006

Haciendo una clase de "Cambio y Resistencia" me veo hablando en la misma trayectoria de tantos otros que ya hablaron antes...de lo mismo. Me sitúo entonces en mis propias experiencias de cambio, en aquello que desearía cambiar y no puedo, y tambien en todo aquello que ha cambiado sin desearlo. Y vuelvo entonces a la misma elipsis tan característica de nuestra existencia...el ciclo inmutable de la vida. Pareciera que lo que cambia es aquello que estaba determinado a cambiar, y no más que eso. O tal vez, en una visión menos determinista, aquello en lo que pongo el esfuerzo y el cansancio. Sea como sea, no podemos predecir un cambio o al menos la dirección que éste va a tomar. Entre tanta palabrería surgen los más íntimos recuerdos de aquello que fui y soñé ser, en aquellas cosas que fui gestando para llegar a hoy. ¿Cuanto de lo que soy lo forjé en el camino?, ¿cuándo fue que me propuse ser lo que hoy me devuelve el espejo?. En la ruta de encuentros y despedidas me fui llenando de caras y corazones, más de alguno aportó con ingenuidad y copié tanto, de tantos. Me fui vistiendo de a poco, a veces rezongando otras riendo, ¿ cuando me puse la armadura? eso no lo recuerdo.
El caso es que he cambiado, y de seguro seguiré cambiando...¿hacia donde?, le preguntaré a mis pasos, tal vez tengan la brújula invisible de mis terrenos aún no explorados. Le preguntaré a mis manos, reflejos escritos de un destino ya trazado. Le preguntaré a mis ganas dónde quieren estar mañana. Le preguntaré a Dios, tal vez me quiera a su lado. O tal vez, me guardaré las preguntas y viviré despacio, para ver y sentir el preciso instante en que vaya sucediendo el famoso cambio.

3 comentarios:

Irarrazabal dijo...

El tema será repetitivo, pero el enfoque que le da cada uno de nosotros es único y valorable.

Si las empresas gastan millones de pesos y sonrisas en capacitar a sus empleados y bajo la premisa de 'Los cambios son necesarios' seguido de 'Si no te gusta te vas', nos empujan a acostumbrarnos a ellos, como no va a ser difícil para nosotros acostumbrarnos a nuestros propios cambios internos y de vida, cuando debemos afrontarlos solos.

Saludos Sandra y espero que todo mejore.

Irarrazabal dijo...

Amiga mia,
Leo nuevamente su post desde otra perspectiva...
Y a riesgo de ser suprimido o ignorado, me permito replantear mi comentario.
La pregunta es fuerte: ¿cuándo fue que me propuse ser lo que hoy me devuelve el espejo?. Siento que a corta edad no es posible sino dejarse llevar por la marea de la vida, luego el tiempo te devuelve a la orilla para mostrarte más grande, mas real. A partir de ello, lo que viene es por cuenta nuestra.
siento también, que llegar a plantearse esas preguntas, dan cuenta de que ha llegado el momento de comenzar a ser uno mismo, con una nueva piel, a vivir de verdad una vida adulta con vivencias y desiciones que dependen de usted.

Suerte y fuerza para el comienzo.

Sandra (Aprendiz de Cassandra) dijo...

Que ciertas y verdaderamente fuertes tus palabras. Es verdad, es el inicio, el ciclo vuelve al comienzo y me hago y rehago para sorprenderme, para resolver por mis aciertos y volver a partir, gracias por tus palabras y como la circularidad de la vida...a medida que leemos lo mismo va cambiando su significado.
Un gran abrazo