jueves, junio 22, 2006


Llovieron los inviernos bajo mi umbral
se perfumaron primaveras…
el tránsito indiscreto de los años
cursaron como vagos espejismos… atolondrados
ahora que flirteo con otra década iniciante
me atraganto de ayeres
me visto de princesa quinceañera
y espero el beso-despertador
y los felices para siempres.
que llegan atrasados en el tiempo
cuan epílogo inconcluso
dejando el alma escasa y ausente.
Abro mis labios deseantes
Y me entrego rotundamente
al sueño…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y yo que espero esas décadas para darme un baño de experiencia y madurez...y así dejar atrás esta ingrata ignorancia de mis años...

un besito...

juanola dijo...

Me siento totalmente identificada con este poema, quizá porque yo también acabo de estrenar década y porque acabo de re-conocer lo que es sentir un beso de verdad...

El paso del tiempo nunca debería ser una losa.

Saludos