martes, agosto 22, 2006


...Antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno
con los ojos bien secos por si acaso
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo
a recordarte...
Mario Benedetti

4 comentarios:

Anónimo dijo...

...y cuando un recuerdo tiene mas vida que la vida.
por eso cuando mas quiero la vida,
mas quiero mis recuerdos

Negra dijo...
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Negra dijo...

porqué a de ser asi?
A veces pienso que el amor y el dolor están totalmente apermasados. Ligados, unidos, atados y cocinados.

Puede que el amor, la felicidad como tal, no existan, puede que sea un mero "artefacto" de uso y abuso literario, artístico, poético, retórico, inspirador, romático y utópico.
Quizá, el amor permanente, sólo es posible en el recuerdo, como parte de la memoria...

Eso es!!! La felicidad, el amor, existen en el recuerdo, y es el dolor que lo perpetua, lo hace duradero, lo demás, sólo son momentos, impresindibles para engendrar el recuerdo. (qué vacilón ... mejor vengo de nuevo, con menos injundia mental)

PD. Ah!! por cierto!!! Gracias por visitarme y por tus bellas palabras. :)

Anónimo dijo...

el amor y la felicidad existen, pero estan enmarcados por la vida, y los efectos de cuanto hacemos, asi nos queda el mundo de los recuerdos y la fantasia, donde podemos dar alas y liberar por fin, cuanto pensamos queremos y deseamos...

y asi despues, al final, solo somos dueños de nuestro corazon y recuerdos.