Me sobran los segundos
Me faltan instantes
Huyo del ruido ahogado de estas noches
Abriendo más los párpados
Desmembrando los recuerdos
Que, como almas cabizbajas,
Rondan mis desiertos.
Me sacudo la agonía
Viviendo,
enciendo el silencio
despertando,
y me desespera el mundo que se sentó aquí en mi pecho
secando los suspiros
arrancando las raíces de mis sentidos
y los colgajos de miradas esparcidos.
Asumo el vértice de mis cadenas
las esquinas ciegas
callando,
Realizo el epitafio de esta historia
Robándole los fantasmas a la memoria
En interminables gerundios giratorios
Rodando, cerrando, amando.