domingo, mayo 10, 2009

Sanacion

Dejé de llorar
Cuando supe que tenía todo
Sin requerir promesas

Cuando tus ojos pudieron descifrar
Los enigmas cautelosos de mis huellas

Cuando comencé a despertar sin sueños
Porque me bastaban tus certezas

Cuando dejé el temblor del miedo
Y surgió el trepidar de mi alma satisfecha

Dejé de llorar
Cuando –casi sin darme cuenta-
Esta noche renuncié feliz
Al deseo de una estrella

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sanar, a veces, es cuantificar lo posible, dimensionar lo real y bajar el pedestal de lo idealizado, para estrenar una vida sin ensayos.
besos miles, a través del océano.

TORO SALVAJE dijo...

Me da pena.
Al menos no lloras.

Besos.

JR dijo...

al vernos en la lágrima perdemos la perspectiva y nos hacemos mirada de pez.lo llorado reconoce lo reido,
la estrella reconoce su galaxia,
todo esta sincronizado en lágrimas,
menos la matemática de la mentira.
Eres sanación, versos que curan.
besos estratoesféricos.

Anónimo dijo...

No siempre dejar de llorar es solo la solución, pero tampoco simplemente llorar suele serlo...

Madame Bovary dijo...

Precioso.
Querida Cassandra, noto una cierta resignación en tus palabras. ¡Nunca deberíamos dejar de soñar!
Un beso.

La peor de todas dijo...

Negar o sanar Cassandra?.
Desansa un ratito, aquí, entre nuestras palabras, hay tibieza suficiente. Y después, amiga, a tomar esa estrella como si siempre hubiese sido tuya.

Sandra (Aprendiz de Cassandra) dijo...

Negar o sanar???

Ufff qué cierto amiga... qué cierto!

Basquiat dijo...

son momentos necesarios, luego volveras a ilusionarte, volverás a mirar a las estrellas.
besos