- ¿Qué cargas en tu mano?
- Mi escudo
- ¿Y en la otra?
- La espada de combate
- ¿Y cuál decidirás
dejar en libertad
para poder acariciarme?
miércoles, septiembre 30, 2009
lunes, septiembre 28, 2009
Otro Delirio...
...y bajaré
a los suburbios de tu cuerpo
rastreando
las raíces de tu piel
...sentirás...
...sentiré...
Beberé tus ojos goteando por mi vientre
me acercaré con los labios abiertos
con la saliva hirviente.
Seremos,
la consecuencia de un roce
el epitafio de un sueño
el estuoso mutismo
de un febril encuentro.
Y cuando abracemos la humedad
la convulsión póstuma
los férvidos latidos
cuando hayamos caído
del vértigo al abismo
acabaremos el viaje,
indefensos,
abrazados...
temblando,
solitarios...
a los suburbios de tu cuerpo
rastreando
las raíces de tu piel
...sentirás...
...sentiré...
Beberé tus ojos goteando por mi vientre
me acercaré con los labios abiertos
con la saliva hirviente.
Seremos,
la consecuencia de un roce
el epitafio de un sueño
el estuoso mutismo
de un febril encuentro.
Y cuando abracemos la humedad
la convulsión póstuma
los férvidos latidos
cuando hayamos caído
del vértigo al abismo
acabaremos el viaje,
indefensos,
abrazados...
temblando,
solitarios...
sábado, septiembre 26, 2009
G-20
Glotonería impúdica a veinte tenedores
Donde la carencia se viste de gala y de conceptos
Y se permuta el hambre de millones
Por millones de euros
Gracioso circo de venta preferenciada
A veinte palcos con vista limitada
Y el escenario se encandila de elegantes mentiras
Mientras agoniza la conciencia tras bambalinas
Gigante de veinte cabezas oxidadas
De ojos trizados de tanta miopía
Sostiene el poderío de sus cifras exactas
Mientras una última gota
cae
desde pequeñas pupilas
sobre el regazo
estéril
de una madre deshauciada.
Donde la carencia se viste de gala y de conceptos
Y se permuta el hambre de millones
Por millones de euros
Gracioso circo de venta preferenciada
A veinte palcos con vista limitada
Y el escenario se encandila de elegantes mentiras
Mientras agoniza la conciencia tras bambalinas
Gigante de veinte cabezas oxidadas
De ojos trizados de tanta miopía
Sostiene el poderío de sus cifras exactas
Mientras una última gota
cae
desde pequeñas pupilas
sobre el regazo
estéril
de una madre deshauciada.
lunes, septiembre 21, 2009
Ultima Estacion
Atrévete a impregnarme
A diluirte en la mujer
Que tiembla en el caudal de mis venas
Insiste en desnudarme
Y domesticar a tu antojo
El instinto de mis caderas
Hazme brotar a tus pies
Seguirte con fidelidad de girasol
Derrámate en mi piel
Bajo mis manos mariposas
Y déjame revolotearte
Con efímera pasión
Como urge después de tanta espera
Habítame con urgencia
Que sólo tenemos por adiós
Esta primavera
A diluirte en la mujer
Que tiembla en el caudal de mis venas
Insiste en desnudarme
Y domesticar a tu antojo
El instinto de mis caderas
Hazme brotar a tus pies
Seguirte con fidelidad de girasol
Derrámate en mi piel
Bajo mis manos mariposas
Y déjame revolotearte
Con efímera pasión
Como urge después de tanta espera
Habítame con urgencia
Que sólo tenemos por adiós
Esta primavera
jueves, septiembre 17, 2009
Sopa de letras a la chilena
- "¿Qué se ama cuando se ama?"
- Ese es un verso de Huidobro
- No, es de Gonzalo Rojas
- ¿El de las putas asesinas?
- No, ese es Bolaño
- ¿Las putas matarán porque no saben lo que aman cuando aman?
- Quizás…
- Encontré algo para ti de Vicente: "Nada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presencia"
- Es que "nuestros días son palabras pronunciadas por otros"
- Ese es Teillier
- Bien! Ahora dime algo de Hahn
- "Cuando despierto
sintiéndome bien
pienso que si yo
que soy el mal amado
se siente bien
tu debes sentirte
mucho mejor
y altiro
me siento mal"
- Ese es un poema de Bertoni
- No, ese es mío
- Quizás, Claudio, Quizás
- "Ya no nos confundo a los dos"
- Ese es un verso de Huidobro
- No, es de Gonzalo Rojas
- ¿El de las putas asesinas?
- No, ese es Bolaño
- ¿Las putas matarán porque no saben lo que aman cuando aman?
- Quizás…
- Encontré algo para ti de Vicente: "Nada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presencia"
- Es que "nuestros días son palabras pronunciadas por otros"
- Ese es Teillier
- Bien! Ahora dime algo de Hahn
- "Cuando despierto
sintiéndome bien
pienso que si yo
que soy el mal amado
se siente bien
tu debes sentirte
mucho mejor
y altiro
me siento mal"
- Ese es un poema de Bertoni
- No, ese es mío
- Quizás, Claudio, Quizás
- "Ya no nos confundo a los dos"
martes, septiembre 15, 2009
Tras la ruta de Arcadia
Un temible estallido hacia dentro
remece el trino endulzado de esta noche
la ingravidez me asalta,
me asusto, tomo el puñal en secreto
y me alejo del sonido irritante de las voces uniformes.
Buscando las marcas que guìan este destierro
doblego la redención de mi sonrisa
Y en la sedosidad y el callejón de este vuelo abierto
el horizonte llega hasta las secas espigas
que se incrustan en mi pecho
sin dolor ni miedo.
La mirada planeando sobre riscos y acantilados
sobre el vasto sendero que invita a mi silencio
a sepultar los ritos de mi historia tantas veces contada
recitada, susurrada
a un oído indiferente y pendenciero.
Se me obsequia la visión de mi vida transitando distraída
me asombro de los cuadros que aparecen y se esfuman
como fotografías de precisos instantes escogidos sin azar
y mi rostro reflejando los latidos de aquella travesía.
Me vi llorando más de lo que mis lágrimas podían llorar
y dejar secarse los ríos que bajaban
decantando en el sudario de mi alma a punto de estallar.
Me vi riendo caudales de sonrisas floridas
fecundando alegrías alimentadas
por el grácil aleteo de mis ojos golondrinas.
Me vi amando con fuerza calibrada
con la sangre ebullendo, espesa y prohibida
para los ojos ajenos y las miradas atrofiadas.
Los años no fueron ciclos ni mis edades la ruta exacta
los vestidos de colores ya han ajado su inocencia
atónitos resbalan por la piel de esta mujer descalza
el anverso de la niña con ojos de sentencia.
Sonrío a los cuarenta estados en que se ha acomodado mi silueta
las cuarenta estaciones de verano
en las que he jugado a ser luna llena.
hoy me repito, me parafraseo
en incesante eco nostálgico
secuela de los antiguos sinos ya olvidados.
Sobrevivo a los andrógenos deseos
sacralizando la curvatura de mi cuerpo,
a veces también he tallado los contornos de mis senos
sobre el arenal y bajo el viento.
Y esa dulce blasfemia que antecede
aquellos rituales viejos
crea ardores indecentes decididos a someterse
a la sincronía perfecta de un aliento entre mi pelo.
Hoy escribo inspirada en una historia
en los cuarenta años que se abultan en mi regazo
en el mitológico lienzo de mi obra
y en la prodigiosa fertilidad de mis manos.
Hoy deletreo los olvidos que he memorizado
y juego con el infinito crepúsculo de mi ventana
afino el oído a los versos, al trueno y a los pasos
en la incesante y asombrosa, búsqueda de Arcadia.
remece el trino endulzado de esta noche
la ingravidez me asalta,
me asusto, tomo el puñal en secreto
y me alejo del sonido irritante de las voces uniformes.
Buscando las marcas que guìan este destierro
doblego la redención de mi sonrisa
Y en la sedosidad y el callejón de este vuelo abierto
el horizonte llega hasta las secas espigas
que se incrustan en mi pecho
sin dolor ni miedo.
La mirada planeando sobre riscos y acantilados
sobre el vasto sendero que invita a mi silencio
a sepultar los ritos de mi historia tantas veces contada
recitada, susurrada
a un oído indiferente y pendenciero.
Se me obsequia la visión de mi vida transitando distraída
me asombro de los cuadros que aparecen y se esfuman
como fotografías de precisos instantes escogidos sin azar
y mi rostro reflejando los latidos de aquella travesía.
Me vi llorando más de lo que mis lágrimas podían llorar
y dejar secarse los ríos que bajaban
decantando en el sudario de mi alma a punto de estallar.
Me vi riendo caudales de sonrisas floridas
fecundando alegrías alimentadas
por el grácil aleteo de mis ojos golondrinas.
Me vi amando con fuerza calibrada
con la sangre ebullendo, espesa y prohibida
para los ojos ajenos y las miradas atrofiadas.
Los años no fueron ciclos ni mis edades la ruta exacta
los vestidos de colores ya han ajado su inocencia
atónitos resbalan por la piel de esta mujer descalza
el anverso de la niña con ojos de sentencia.
Sonrío a los cuarenta estados en que se ha acomodado mi silueta
las cuarenta estaciones de verano
en las que he jugado a ser luna llena.
hoy me repito, me parafraseo
en incesante eco nostálgico
secuela de los antiguos sinos ya olvidados.
Sobrevivo a los andrógenos deseos
sacralizando la curvatura de mi cuerpo,
a veces también he tallado los contornos de mis senos
sobre el arenal y bajo el viento.
Y esa dulce blasfemia que antecede
aquellos rituales viejos
crea ardores indecentes decididos a someterse
a la sincronía perfecta de un aliento entre mi pelo.
Hoy escribo inspirada en una historia
en los cuarenta años que se abultan en mi regazo
en el mitológico lienzo de mi obra
y en la prodigiosa fertilidad de mis manos.
Hoy deletreo los olvidos que he memorizado
y juego con el infinito crepúsculo de mi ventana
afino el oído a los versos, al trueno y a los pasos
en la incesante y asombrosa, búsqueda de Arcadia.
sábado, septiembre 12, 2009
Frágil Residencia
Habito un Ahora insuficiente
la fugacidad de un instante
un espacio migratorio
verdugo de ayeres
sentencia de lo que no vuelve.
Resido en un cálculo invisible
equilibrio perfecto de lo posible
estático segmento aleatorio
de fragilidad conciente e inmune
a su extinción inminente
Y desde la cornisa del tiempo
desde la premura de su propia muerte
emerge una pregunta escapatoria
de la vacuidad presente:
¿Cuánto puede
durar un “ahora”
antes de fosilizarse
en la memoria?
la fugacidad de un instante
un espacio migratorio
verdugo de ayeres
sentencia de lo que no vuelve.
Resido en un cálculo invisible
equilibrio perfecto de lo posible
estático segmento aleatorio
de fragilidad conciente e inmune
a su extinción inminente
Y desde la cornisa del tiempo
desde la premura de su propia muerte
emerge una pregunta escapatoria
de la vacuidad presente:
¿Cuánto puede
durar un “ahora”
antes de fosilizarse
en la memoria?
sábado, septiembre 05, 2009
Espejo
No te quedes quieta
Mujer, rescata tu imprudencia
Atrévete a mentir
A ecualizar tu historia
Pervierte la cordura de tu piel
Lame el estallido salino de tus poros
Juega al desapego
Profetiza la locura
Huye, de la habilidad estática del miedo
De la errática inercia de existir
Del sitio exacto en que descansa
Mi anterioridad a ti.
Mujer, rescata tu imprudencia
Atrévete a mentir
A ecualizar tu historia
Pervierte la cordura de tu piel
Lame el estallido salino de tus poros
Juega al desapego
Profetiza la locura
Huye, de la habilidad estática del miedo
De la errática inercia de existir
Del sitio exacto en que descansa
Mi anterioridad a ti.
La sigue de noche,
cuando sus pasos se confunden con los terrores
la visita disfrazado de alma humana
cuando tras su mascara
respira la locura de un hombre.
Huele salivando las calzadas
merodea los húmedos rincones
en que ella desparrama
su huella de hembra y sus sabores.
Escupe el odio por ese cuerpo
que de tanto odiarlo ya ama
de tanto husmearlo ya requiere
de tanto seguirlo ya reclama.
La conoció una tarde de esquiva
Pero segura llovizna
La vio adentrarse por callejones vacíos
Y encontrarse con esos ojos atrevidos
Que reían al verla y sudaban al tocarla
Burló con felino encanto
Las miradas que tropezaron con su sombra
Y siguió de largo
Rumiando traiciones y maldiciendo sus formas.
No puede verla contra ese pecho
Viril y deseante de sus savias
Que la arrojan hacia ese otro cuerpo
Y la queman a la orilla de sus propias ganas.
No puede ver sus labios
Dentro de otro beso
Sin anhelar la miel de sus entrañas
Ni desear las sales de su sexo.
Pensó en devorarla,
en atragantarse con sus vísceras
Quizás asi hubiese logrado domarla
removiendo de su piel las otras caricias
Pensó en quererla tiernamente
Y en que ella besaría su verdadera máscara
Y al fin ella amaría voluptuosamente
El agudo filo que clavaba en su espalda.
jueves, septiembre 03, 2009
Señalética
Te iré dejando en mi camino
Tres lazarillas huellas,
Una para que me encuentres, en los pasadizos
Desolados de mi espera,
Otra que lleve como magnético destino
Encallar entre mis piernas,
Y una última, de giratorio alivio
Para que me pierdas.
Tres lazarillas huellas,
Una para que me encuentres, en los pasadizos
Desolados de mi espera,
Otra que lleve como magnético destino
Encallar entre mis piernas,
Y una última, de giratorio alivio
Para que me pierdas.
martes, septiembre 01, 2009
Coincidir
Estrellarse en medio del equilibrio
inhibir la expansión del universo
contradecir la ambición de las distancias
imantar las fronteras del tiempo
Claudicar ante la impaciencia de un roce
liberar la insistencia de un deseo
sobornar las consecuencias
ignorar los designios previos
Arrebatarle las certezas al destino
implantar el relativismo hemisférico
soñar que se estrecha el camino
que se estrecha,
tanto,
que coincidimos.
inhibir la expansión del universo
contradecir la ambición de las distancias
imantar las fronteras del tiempo
Claudicar ante la impaciencia de un roce
liberar la insistencia de un deseo
sobornar las consecuencias
ignorar los designios previos
Arrebatarle las certezas al destino
implantar el relativismo hemisférico
soñar que se estrecha el camino
que se estrecha,
tanto,
que coincidimos.
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