Hoy, en paciente rebeldía
al destino asignado
me presento polimorfa
mujer
arcilla
cántaro y caudal
grieta
semilla.
Mujer que se nombra
y se recicla
en sólo tres
designios
obstinados:
Sorprender
en pleno fracaso
la puntualidad de la muerte
Someter,
entre mis brazos
la impaciencia de la vida
Y extender,
y extender
el lapsus,
entre el primer verso
y el último orgasmo.
sábado, octubre 31, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
12 comentarios:
Una obstinación que te define.
A la perfección.
Besos.
todos estamos a punto,
de encontarnos frente
a la pérdida del ser...
No volveré a llegar tarde,
volcán de calma,
te verso
tanto
¡Qué deleite el mundo de las buenas letras!
Un abrazo.
Una mujer polimorfa es capaz de fingir el orgasmo y acabar al encontrarle un sentido.
Brillante Cassandra.
tenés algo de salamandra, algo de caverna. ciertos toques de perversión y rebeldía que hacen que, leerte, den ganas de más.
Una mujer que burla a la muerte y somete a la vida. ¿Pudiera ser tal encantamiento?
((... ... ...))
nunca hay un último orgasmo o en su defecto, todos son el último.
Me declaro en rebeldía señor juez, de seguro la pena no puede ser tan mala como un último orgasmo fingido.
Antes de tener que fingir un orgasmo, prefiero quedarme comiendo chocolates, Sr. Losario. En todo caso no hay pena ni gloria en ello, sólo coherencia con la piel y los deseos.
Asi como espero que ese último orgasmo se retrase en el tiempo y sea sincrónico a mi último aliento.
Lindo blog,
buen post,
un beso!
Y cuanto chocolate come??
A veces los retrasos son peligrosos, en especial después de un orgasmo (fingido o no)
Esa rebeldía de mujer (tal como la describes) es la que nos sorprende y encanta día a día..
Publicar un comentario