Si amortajara el deseo
y mutilara mis manos,
si aceptara que las caricias proscriben
casi al mismo tiempo
que la humedad de los labios.
Si pudiera embalsamar
los caudales de mis venas
y sofocar el pulso
o maniatar el tacto.
Y la quieta y segura inercia
dominara
la instintiva concesión de mis piernas
Tal vez reposarían los delirios
obstruidos,
atascados,
en el alud de cenizas
que quedaron
de tanto incinerar
la carne adherida
a mi existencia.
viernes, septiembre 10, 2010
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3 comentarios:
Cass.... Gracias, era imperdible...
Podrás.
Es cuestión de tiempo.
Y lo peor. Ocurrirá aunque no quieras.
Besos.
Ahora me parece hasta más bello.
Como dice Logan X. este post es 'imperdible' :)
abrazos
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