Puedo oler la breve frescura del día
Antes de que amanezca
Y oír el indómito silbido del tiempo
Previo a que suceda
Sé de las naves que se irán quemando
Mientras aún están en tierra
Y distinguir los recuerdos de los sueños
En el instante en que mutuamente se heredan
Puedo hacer de mi piel un universo
Y de mi boca un estanque de sirenas
Por ello amanso este cuerpo a tu cuerpo
Y consagro a tus manos mis caderas
Para que en este juego
De simultáneas existencias
Descubras el oculto sortilegio
Que esconde mi diadema.
viernes, noviembre 05, 2010
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5 comentarios:
Que Sibila más sensual.
Jo.
Besos.
Entre profetisas y poetisas no es fácil descubrir el sortilegio.
Enigmático pero firme, como siempre..
Yo prefiero la ignorancia, querida amiga. El presente es todo el universo que quiero conocer, sin agobiarme por lo que vendrá. A nada ni nadie voy a permitir que me robe el momento presente, el ahora. El único remedio que conozco para "distinguir los recuerdos de los sueños"
dos besos
Cuánto daño ha hecho Delfos.
Salid de allí, todas. Hay vida después de Apolo.
Y los sotilegios, cógelos todos. Y a repartir entre la humanidad.
Besos sin verso
Mirar la vida de frente y coger a la realidad por los cuernos.
Buen domingo.
Un saludo
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