Nos recibió la textura del sur
Improvisando un calor indiscreto
Acudí a tu bosque
De araucarias y robles
Vistiendo un amor de movimientos lentos.
Liberada del azar
Emprendiendo rumbo y sellando ritos
Colgué cinco estrellas en mi pecho
Con un lazo de brillo eterno
Y tus manos y mi anhelo, lo hicieron nido.
Improvisando un calor indiscreto
Acudí a tu bosque
De araucarias y robles
Vistiendo un amor de movimientos lentos.
Liberada del azar
Emprendiendo rumbo y sellando ritos
Colgué cinco estrellas en mi pecho
Con un lazo de brillo eterno
Y tus manos y mi anhelo, lo hicieron nido.
7 comentarios:
Seguro que Artemisa te vio y te perdonó la vida. Bendita seas.
Precioso regreso, querida amiga :)
abrazos
Que envidia.
Que envidia.
Que envidia.
Besos.
Nos liberas del azar con esas sutiles letras, que hacen que visitar tu hueco sea la rutina ansiada de cada día, para alimentarnos de estas deliciosas perlas.
Besos
Yo si extraño el sur.
Que bien que me lo trajiste.
Besos.
¡Hola!
Te felicito por las últimas entradas que compartiste en tu blog.
La combinación de imágenes con palabras, si es bien utilizada, se disfruta mucho.
Un beso desde Buenos Aires,
Pablo
ante tanto amor, obligo a mis lágrimas a callar un momento.
Un abrazo
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