viernes, julio 29, 2011
Epílogo de la memoria
Ayer escribí las memorias de mi mañana
Y anuncié el obstinado empeño en vivir
A ciegas,
De espalda.
Entre tantos sitios que anunciaban
Mi casual e irreversible destino
Casi perdí el espejo
Donde guardaba tu recuerdo
El truco era encontrarte
Sin besarte
-Aún-
Logré escribir
A un costado del miedo
Espiando tus intentos
Imploré porque reconocieras
El estallido de nuestras cadenas
Y que las huellas de todas
Nuestras pre-historias
Dibujaran el mismo y nuevo
Porvenir
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6 comentarios:
:)
Estás viva!!!!
Besos.
Cada mañana lleva las marcas de nuestros ayeres, el truco está en co-crear nuevos amaneceres
Siempre que veo, en el reader, que está en negrita "Solo mientras tanto", dejo todo cuanto tengo entre manos porque sé que llegó la hora de la vida, el amor, la pasión, la dulzura... Nunca me defraudas con tus versos, siempre me elevas
en el periodo de tiempo que tardas en publicar, intento aprender a escribir como tú ¡imposible misión!... no sé sentir como tu
abrazos mediterráneos, llenos de brisa y salitre y sol y mar y cariño (por dos)
A Apolo le gusta esto.
A mí también.
Qué gustico, amiga.
"El estallido de nuestras cadenas". Uf.
¡Bonito! Sin más… Me encantan estas sensaciones, cuando leo algo así.
Querida Cassandra
Como siempre, tus poemas inspiran y destilan misterio y sensualidad.
Con respecto a tu comentario, mi inteligencia no lo alcanzó a descifrar.
Besos
S.
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