Requiero que esta noche
Traicione su silencio
Convirtiéndose en fugaces
Voces
Y que el frio le robe
Los ojos al deseo
Para que al mirarse
Se transforme
En rocío, sudor y estero.
Y allí encontrarte
Con los ojos cerrados
Y tu sueño nadando
Entre mis labios abiertos.
Traicione su silencio
Convirtiéndose en fugaces
Voces
Y que el frio le robe
Los ojos al deseo
Para que al mirarse
Se transforme
En rocío, sudor y estero.
Y allí encontrarte
Con los ojos cerrados
Y tu sueño nadando
Entre mis labios abiertos.
2 comentarios:
Qué bonito, profetisa. Los Sueños deben estar chorreando de emoción, tratando de adivinar a quién de ellos va dirigido el poema.
Besicos, perla.
¡¡Prodígate más!!
Subliminales versos, mi niña querida.
Digo como nuestra Larisa ¿quién estará deshojando la margarita rifándose la propiedad
Muchos besos
pd.
me da miedo preguntar por la princesa de melena marina
Publicar un comentario