Aquello
que no sabe desbordarse
Pero
puebla todos los rincones
Como
agua tibia
Como
el oxigeno de un bosque.
Aquello
que asciende y desciende
Por
el hilo dúctil de mi columna
Como
un beso largo y deseado
Como
lengua húmeda.
Esto
que une mis fibras invisibles
Y
bucea en mi vientre
Que
eriza la carne expuesta
Y
desafía todo lo que estuvo inerte.
Esta
brisa perfumada
Que
se trenza en mis escamas
Confundiéndose
con mi aroma
Aquietando
mi barca…
Esto
que narro, respiro y deleito
Sabe
a la frágil conciencia que se recuesta
Después
del convulso delito
De
mis caderas
Huele
a lluvia originaria
A
frutos, miel
A
madera
Y
mi cuerpo escribe, disfruta e inhala
La paz de esta hoguera.
2 comentarios:
Sirvió el "retiro"... estás sanada, y yo a tu lado para elevar aún más alto tus alas.
Bajo la misma hoguera.
F.
Te siento pletórica.
:)
Besos.
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