domingo, marzo 02, 2014

Paz


Aquello que no sabe desbordarse
Pero puebla todos los rincones
Como agua tibia
Como el oxigeno de un bosque.
Aquello que asciende y desciende
Por el hilo dúctil de mi columna
Como un beso largo y deseado
Como lengua húmeda.

Esto que une mis fibras invisibles
Y bucea en mi vientre
Que eriza la carne expuesta
Y desafía todo lo que estuvo inerte.
Esta brisa perfumada
Que se trenza en mis escamas
Confundiéndose con mi aroma
Aquietando mi barca…

Esto que narro, respiro y deleito
Sabe a la frágil conciencia que se recuesta
Después del convulso delito
De mis caderas
Huele a lluvia originaria
A frutos, miel
A madera
Y mi cuerpo escribe, disfruta e inhala
La paz de esta hoguera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sirvió el "retiro"... estás sanada, y yo a tu lado para elevar aún más alto tus alas.

Bajo la misma hoguera.

F.

TORO SALVAJE dijo...

Te siento pletórica.

:)

Besos.