martes, marzo 10, 2009

Escribirte
que los paisajes cotidianos
se hacen constelaciones de espigas
donde la interminable esperanza (precisa, culpable)
asoma su galope
como el eco de esta lágrima
que tiembla al borde del silencio
y de la noche

2 comentarios:

Pablo dijo...

Esa soledad carnivora
súbita en medio de la misma banca

TORO SALVAJE dijo...

Me duele elogiar la tristeza, pero si es bella es bella.

Besos.