miércoles, marzo 11, 2009


Esta tarde ha sido toda de temblores
De palabras hambrientas
Y estáticos sudores.
Quieta y muda no resisto la embestida
De tu imagen que desviste mi espalda
Y me rozas con tinta negra los ojos negros
Y con verdades atraviesas mis exiguas alas.

Esta noche se instala con clamor de intentos
Con su luna toda láctea y redonda
Abundante de sueños heridos
Y esperanzas fatigadas.
Llevo un corazón escondido
Tras la boca y su loca palabrería
Que insiste en doblegarse ante tu seño
De náufrago dormido.

Espero la mañana para hallarte en mi desierto
Temiendo trizar la precaria intimidad
Insisto en mandarte besos que sirvan como señuelos
Y en secreto sueño
Que les das una (al menos una)
Oportunidad...

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Quieta y muda.
Fantástica imagen.
Un sueño de sueños.

Besos.

Pablo dijo...

Aveces la garganta no esconde
lo particularmente sucedido.

Mi carne también llevó la firma