Mediterráneo

Sólo traigo dos promesas en los ojos
algo de viento sur en el cabello
una cicatriz vertical en mi espalda
y un otoño que se ha quedado en mis labios

Así de prescindible, con la orfandad como cerrojo
de austral concepto
y fugaz estampa
he venido a rehacerme ante ti, mediterráneo.

Precaución

No le contaré a mi sueño
Que he partido
No sea que despierte
Antes
De haberlo protegido
Del Después...

Impaciencia

Tras la caída de otra noche

Abro la ventana

Roída de tanta oscuridad

Y sin esperar la madrugada

Me empeño en divisar

El reverso de estas montañas

Y el otro lado del horizonte.

Contrareloj

Camino a diez deseos del suelo

Con mis pasos

Goteando en el cemento

Respiro,

A nueve muertes que anteceden

La llegada de mis olvidos

Y a ocho voces que pretenden

Disuadir mis silencios

Vuelo,

A siete lágrimas de distancia

Del próximo invierno,

Y sobre las seis horas exactas

Que separan tu mar de mi océano.

Tiemblo…A cinco días de un sueño.

Sintonía

Callas,
Pienso.
Volteas,
Me abstengo.
Evalúas,
Presiento.

Te elevas,
Desciendo.
Huyes,
Te espero.
Olvidas
Me miento.

Asumes,
Libero.
Convocas,
Acepto.

Deseas,
Deseo

88

Dos infinitos
Como tus dos ojos
Que miraron
Más allá
Desde tan cerca.

Tu permanencia
Entre el sentir
Y el darse cuenta

Dos conjunciones
Dos convicciones

La estadía
Entre tu humilde elocuencia
Y nuestras pobres valentías.

"Cinco minutos bastan
para soñar toda una vida,
así de relativo es el tiempo..."

Mario Benedetti

Paciencia

Mi necesidad de ti
Aguarda
El primer paso en falso
De tu estudiada indiferencia
De tu orgullo instruido a no ceder
Al estallido del vértigo ambulante.

Tu necesidad de mi
Respira
Con genuina paciencia
Cuando el desacato de mi voz
Te nombra
Con avidez penetrante.

He estacionado mis días
Tras tu puerta
Para que presientas
Mi amor migratorio
Enredado entre tus rejas
Y sepas que se queda
-pese a tus designios-
Haciéndose habitante
De tus huellas.

Para Invocarte...

Para invocarte, escribo
Porque se que tus ojos serán lo único
de ti
Que se posará sobre mi alma
Rubrica, silabeante y rimada.
Para que me aprehendas, escribo
Porque imprimo mi sustancia en cada verso
Y transcribo el ceño que convoca
La expresión afónica y atragantada
De tu retina punzando cada verbo.

Te imagino ahora, descifrando este enigma
Fantaseando con las notas
Que callo y grito entre líneas
Te capturo cuando comprendes mi lenguaje
Cuando deslizo las metáforas sobre tu piel
Y te cubro de grafías
Como un rocío de caricias abreviadas
Y presiento
Que entonas el amor cuando interpretas
El preámbulo que hay en cada gesto
Horizontal y recostado
Ofreciéndote la inspiración desprendida
Para que pronuncies mi espalda
Y declames mi lengua enmudecida.

Para seducirte, escribo
Sospechando que el vértice de tu pupila
Leerá la frase encriptada
En cada beso que promulga esta misiva
Destinada a conquistar sin excusas
Tu mirada que atraviesa esta pantalla.
Para poseerte, escribo
A tu ojo cómplice y oculto,
No cautivo tu olor
ni transgredo tus muslos
aunque la sangre conjugue
églogas románticas
y como epígrafe te recite
un orgasmo mudo.

Amé...

Alguna vez amé la lluvia que bordeando mi silueta
Se arrojaba en bandada de ciegas y cristalinas mariposas
chocando torpemente contra las laderas de mis sombras
Mojando los vestigios escamados de mi piel de sirena.

Alguna vez amé la noche nítida y enlutada
Poderoso caparazón en ébano esmaltado
Que rompe con el miedo a tientas guardado,
Amé la oportunidad de no ser vista ni señalada

Amé los árboles añosos que frágiles se deshojaban
En manantiales dorados hacia el fondo del viento
el diáfano verdor que tapiza el invierno
y unos ojos de frío que sólo contemplaban.

Alguna vez amé los sitios inventados
Aquellos que habitan intrépidos entre versos y metáforas
Los paisajes cálidos que pueden crear las palabras
Los mismos que mueren en el borde de los labios.

Amé con sutil paciencia los sombríos designios
No calibré las líneas turbulentas de mis manos
Y vi morir mi amor vestido aún de blanco
Y velé los restos desalmados que apenas fueron míos.

Arquitecto

Crea un momento
En que tus besos salpiquen mis labios
Sin temores ni Después

Inventa un tiempo sin prisa
Lejos de la veteranía de sabernos
Y del prematuro cansancio

Dibuja un amor sin firma
Ni Siempres encadenados
A los alargues exhaustos

- Arquitecto de ilusiones
proyecta la consigna de mis pasos -

Diséñame imperfecta
En osada desnudez

Hazme valiente ante lo incierto

Hazme ingenua como utopía
Y audaz como mujer

Modela mis deseos
Hazme creer
Débil bajo tu cuerpo
Y soberana sobre él.

Sanacion

Dejé de llorar
Cuando supe que tenía todo
Sin requerir promesas

Cuando tus ojos pudieron descifrar
Los enigmas cautelosos de mis huellas

Cuando comencé a despertar sin sueños
Porque me bastaban tus certezas

Cuando dejé el temblor del miedo
Y surgió el trepidar de mi alma satisfecha

Dejé de llorar
Cuando –casi sin darme cuenta-
Esta noche renuncié feliz
Al deseo de una estrella

Riesgo

Me siento a mitad de la vida
A contemplarte

A arriesgarme en tu imposible
O emprender el sino de lo que está naciendo

Intentando un para siempre
O creando fuerzas para velar los restos.

Latitud Sur

En este lado del mundo
Donde el aire huele a verso
Inspirado
En australes nostalgias

Aquí donde el otoño
Va tiñendo en sepia
Todos los pasados
Heredando la esperanza

Desde aquí donde mi voz
Congelándose te busca
Y se alarga y se entrega
Para ti, cada mañana

(viajando a primaveras)

En este lado del mundo, hoy
La luna está engordando
Y se muestra
Toda láctea y redonda
Como queriendo parir estrellas

Semilla de invierno

Desde el cielo caen
Semillas de invierno

Saltan – bailarinas –
Resistiéndose al cemento

Juegan a fundirse
Sembrando
Breves lagunas y riachuelos

El otoño las seduce
Y les regala
Las hojas de mi ciruelo.

Y se alejan calle abajo
Navegando
La lluvia,
El otoño

Dejan a mis ojos

Cosechando
Su propio aguacero.

Agonía

Muere el dia
(lento)

muere

asesinado

por mis ojos
negros...