Déjame destronar
tu herida
con mis labios
declararla vencida
derrotarla con mi beso
en tierno y cuidadoso
ritual de sobrevida.
Déjame arrojarla contra mis ojos
hasta que se avergüence
hasta que se rinda
convertida
en vítreos despojos.
Déjame ahogarla
bajo el agua
de mis pupilas.
Permíteme exhumar
las huellas de su sangre y su saliva,
embalsar
sus antiguos caudales onerosos
hasta verla evaporarse
al calor
sereno y sanante
de mis caricias.
lunes, diciembre 21, 2009
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5 comentarios:
Este es un poema faro.
Desde la oscuridad se agradece.
Besos.
¿Quién podría resistirse a eso? Deseo que la persona a la que va dedicado sepa valorar todo lo que le ofreces.
Un beso.
te adoro S.
Un poema bravísimo.
Un abrazo cordial en este fin de año.
Simplemente quiero...
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