domingo, julio 25, 2010

Abraxas

En tu develación imperceptible
yace nuestra prístina complicidad
la sagrada mutación de nuestra carne
fragilizada,
diluida
en su necesidad
de evaporarse
o condensar su sangre
entre la incierta vacuidad.

Y cuando la noche agrieta
las agónicas luminosidades
recurro a tus alas de ángel
que no quiere volar
conciliando el cielo
y la hoguera
en comunión de dualidades
donde dejo resbalar
mi austera santidad.

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Una buena estrategia.
Muy lista.

Besos.

Custodio dijo...

Mmmmmmmmmm...
Besos holísticos, dedicados, inagotables e íntimos, adictivos, deliciosa y devotamente vehementes...

(Sólo de recibimiento...)

Condevolney dijo...

La primera vez se evapora en los pliegues de la carne mutilada por la nada, así es como buscas las alas, que aun lamia ese ángel terrenal, espero que este bello poema sea por donde resbala la paz y el amor.
Mis brazos llenos de besos

GALAXY dijo...

ME SENTI IDENTIFICADO, JEJEJEJEJE
Y ME TIENES BOTADO HACE VARIAS HORAS MI BELLA CAS SANDRA
CUANDO HABLAREMOS?
LLAMAME
UN BESO DONDE TU SABES
O,P,Q.... CLICK!

Basquiat dijo...

es tan bueno a veces cambiar, colmar sin remordimientos todas nuestras facetas.
besos