Aquello que tiembla entre tus dedos
Equilibrándose entre la herida
Y los motivos
Aquello que se expande victorioso
Pregonando delirios conquistados
Y se esconde sonrojado
Al mecerse ante tus ojos
Este frágil acertijo
Que derrama su secreto sobre el tuyo
Aceptando verse develado
Te pide,
Que cuides su latido.
(Porque sólo tengo uno…
El que tienes en tus manos.)
martes, septiembre 28, 2010
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7 comentarios:
Amén....
Me cambio de sangre
y de secreto.
Y primero lo exhibo, lo aireo.
Y luego, resfriado, quizás me lo quede.
Con su principio de incertidumbre, su ceda el paso y ese acertijo que nombras, y que tiene varios corazones.
Besos sin paz
Expuesta la fragilidad, no hay excusa que valga, pero sí una condición: no dejar de latir...
Hermoso delirio, besos
Exquisito cuidado entonces...
Precioso.
Besos.
dulce, tierno, temblando de frío.
Tan sutil y al mismo tiempo tan directo.
Que nadie te lo rompa, amiga mía... porque sólo tienes uno
abrazos otoñales
de lo nás sensible, de lo más delicado.
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