martes, septiembre 06, 2011

Viaje II

Voy cruzando el límite
dominando el sonido difuso
esperando la luz , aquella lejana
-que inmóvil-
vigila mi espíritu sorpresivo.
Aprieto mi edad
entre años martillados, labrados, construidos
mi alma se alza como un suspiro
entre vuelos de águila y cadenas de mártir
¿resuscitaré entre esta vieja máscara de piel, párpados y carne?
Con un poco de grandeza y algo de humildad
recorro los sueños de tantos muertos
me arrodillo ante el cansancio de Dios
para descubrir los signos ondulados,
agonizantes
sobre el tejado, entre la jaula,
dentro del vientre.
Subiré hasta quemarme la piel
hasta sólo ser rumor de vida,
de relámpago y nube
Subiré hasta tomar de la mano esta luz
esta cercana
-que inmóvil-
abraza mi espíritu visitante y sorpresivo.

5 comentarios:

galmar dijo...

Me encantaría estar en lo alto!! :))
Biquiñossss

Mariluz GH dijo...

Mi querida poeta, cruzarás el límite y subirás para traer la luz que abraza tu espíritu y resucitarás en una nueva máscara de piel y párpados y carnes... pero enamorada.

besos y apapachos gordos (por cuatro)

Pablo dijo...

Te verso con necesidad de nada,
de ti.

¿Donde andas que no llamas?
(la pregunta es una pista)

(es que he querido, pero se me han borrado tantas cosas)

TORO SALVAJE dijo...

Que bien escribes niña...
Deberías hacerlo más a menudo.
Es una delicia leerte.

Besos.

Pablo dijo...

Yapo.