Cuando
deseo
Todos
los besos que ha ensayado mi boca
Se
vierten en un nombre
Violento
e inmaculado
Con
labios de naturales espinas
Limpios
de melancolías
Y
de salivas inmortales.
Cuando
deseo,
Se
me dispersa la necesaria advertencia
Ensayando
ligeras valentías
Y
me asfixia el valor insospechado
Por
someter la anhelada caricia
Hacia
la huella de mi cuerpo
Altar
de mis campos minados.
Cuando
deseo,
Creo
en la consecuencia del paraíso
En
el desmayo del relativo juicio
Y
el vibrar de mis monotonías
Me
aproximo al virginal acertijo
Y
transformo la penitencia,
En
delirio.