Él
decidió matarla once veces;
Ignorar
sus fragilidades
Profanar
su universo
Amordazar
las verdades
Envenenar
sus besos
Arañar
despiadadamente todas sus heridas
Extirpar
la cadencia de su pecho
Desintegrar
su inocencia con mentiras
Flagelar
su desnudez con secretos
Lacerar
su cordura
Asfixiarla
de silencios
Corromper
sus caricias
Ella
decidió enterrarlo sólo una,
La
definitiva.
4 comentarios:
Ojalá no resucite ese monstruo.
Besos.
Esa es la descripción perfecta Xavi... Monstruo.
si pudiera enterrar los recuerdos... se que el engendro no resucitaria.
un beso... embriagado
Ahora lo más importante es que está enterrado. Ha sido la definitiva.
Besos (para reservar)
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