jueves, febrero 23, 2006

Ha pasado ya tanto tiempo
Y la tristeza se acumula como polvo sobre mis hombros
Como tierra húmeda que pesa
Que se abalanza sobre mi cuerpo y me empapa y me oculta
Y las lágrimas lavan esta coraza
Dejando un fino surco entre mis senos
Por donde pasará la sangre de esta herida
Que se abre y se abre cada vez más en mi pecho.
Luego,
La sangre bajará por entre mis piernas
Por entre los muslos - ayer firmes- que te abrazaban y te envolvían
Que susurraban en un roce suave con tu espalda
Y bailaban en tus movimientos
Para hacerme temblar, palpitar, estremecerme.
Mientras ahora, ausentes tus formas,
Mi piel sólo responde a la caricia de esta sangre mia
Que resbala y salpica.
¿Dónde estás?, quiero hablarte, necesito hablarte
necesito despejar fantasmas y recuerdos
limpiar de ironías las palabras
limpiar el pasado y sus mentiras
limpiar de tu piel sus caricias
y hacernos vivir una nueva historia, otra historia
lejos ya de nuestra pre-historia.
O tal vez sólo quiero olvidarte
Quiero desgarrar de mi carne esta espina que duele y sangra
Que se envuelve de nostalgias y tu rostro ausente.
Y ya no tengo fuerzas ya no tengo armas
Y te dejo ir,, te veo ir
Y la distancia es una zoga en mi garganta
Que mientras más te alejas más ahorca
Hasta aquel momento, no tan lejano,
En que mis pupilas ya no logren alcanzarte
Y me falte el aire...
...entonces,
el último suspiro y el agónico latido
viajarán como un eco a través de esta fina y transparente línea hasta tus oídos
y se depositarán allí como un roce de labios
y entonces sabrás que al otro extremo de esta línea
mi amor ha muerto...

1 comentario:

Clementina dijo...

Las pupilas siempre logran lacanzar al que no olvidas... pero llega el dia en que si, pero ni te acuerdas, luego recuperas la memoria y te sonries y miras bien lo que viene, lo ves todo!
Clem