miércoles, febrero 22, 2006

No hay nada que pueda mantener mi frente abierta, sino la indiferencia de tu mirada. No hay quien logre abatir mis fuerzas sino el indómito carácter de tu silencio. Más no hay nada que pueda destruirme más sabiamente que tu poderoso y fatal amor.

1 comentario:

Logan X dijo...

Esos son los amores que suelo llamar "venenosos".