domingo, marzo 08, 2009

Te deseo mil instantes
Profundos y necios,
Te deseo la locura
Esa que de tan osada
Se cree cordura.
Te deseo una madrugada tibia
Y el rojizo fulgor de los atardeceres,
En el ciclo inmutable
De adioses y bienvenidas.
Te deseo un par de silencios,
Inesperadas sonrisas
Y al menos una lágrima.
Te deseo, la quietud y la pausa,
La bulla y el desenfreno,
En el recuento pasajero
De la cotidianidad
Te deseo un milagro,
De esos que irrumpen en la vida
Para asombrarnos
De esos pequeños y diarios
Que suceden justo al despertar.

4 comentarios:

Pablo dijo...

Yo los necesito.

y quién no los necesita?

TORO SALVAJE dijo...

Ojalá.

Besos.

hombrepez dijo...

Y quedarse a vivir en ese deseo, para siempre.


Besos

Pablo dijo...

Pero muchas gracias por seguirme;

Y por extrañar a insomnia.

Va a descansar un rato,
y va a volver cuando me extrañe.

Un abrazo.