domingo, marzo 29, 2009


Tras los muros vigilantes rompe mi grito cautivo
Que llama y clama por la razón huidiza
Por la cordura implacable que venza el hechizo
O al menos que me salve de la piel que se eriza.

Muere un corazón ahogado bajo la tierra aún húmeda
Mueren las palabras en mi boca antes de llegar a la otra orilla
Atenta me detengo ante el espejo cansada y muda
Ante la espalda de mi imagen que no me auxilia.

4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

La cordura suele ser aburrida.
Y deprimente.
Que no venza.

Besos.

MentesSueltas dijo...

Necesitar calma... la inspiracion de bellas letras.

Te abrazo
MentesSueltas

hombrepez dijo...

Las razones que huyen quiza no merecen ser perseguidas...

Abrazos

Pablo dijo...

Me contorsiona mi taza azúl
leer esto fue un buen sorbo de la taza.

te dejo, y te dejo un abrazo.