Camino a diez deseos del suelo, con las horas
goteando entre mis dedos
la cabellera azabache gira con el viento,
hacia el norte,
apuntando los rubores de tu sombra.
Creo en la magia que invocó a esta noche
el venusiano encanto que bajó del cielo
seduciendo distraído los secretos de mi historia
repitiendo cadenciosamente mi nombre.
Tengo la piel abierta y derramada
sobre el enjambre de mariposas
que encubren tus palabras
todas ellas se abalanzan
sobre mi vértigo desnudo
y me rozan con sus alas
el vientre deshielado
y convulso.
Ellas recogen en su vuelo el pasado
sabiendo que tienen
una noche –solo ésta-
para indultar su existencia
y presentir el augurio
de partir tan temprano.
Sonreí, ante tu gesto movedizo,
oí tu rendición
ante el despliegue melódico de mis caderas,
convertí en labios
el sonido de tus besos
clavé mi cuerpo, a cada suspiro de tus manos
y anticipé tu ausencia
guardando tus huellas
bajo mis párpados cerrados.
lunes, noviembre 30, 2009
jueves, noviembre 26, 2009
martes, noviembre 24, 2009
Inventario
Sobre la palma del finito sendero,
a media vida de lo que parte y lo que queda
he decidido conservar del pasado y del recuerdo
los dominios de mi atemporal esencia
que decoran orgullosos el espejo.
Guardo, vanidosa, mis ojos tibios
para repartirlos por el mundo
ya sin reservas ni acertijos,
dos ojos que vean
sin temor a ser vistos.
Atrapo, celosa, mis labios previos
aquellos que humectaron mi inocencia
los que mordieron la sal de lo que no dijeron
los labios condenados y absueltos,
aquellos, que no mintieron.
Me dejo una piel con sabor a instinto
de tacto emergente y fibras abiertas
ajena a la corrosión de la carencia y el frío
promesa de temblores, ritos y ofrendas,
una piel tatuada por sudores primitivos.
En pleno inventario
de lo que cargo
y lo que dejo
retengo intacto
el deseo sin tiempo,
deseo que se entibia en mis ojos develados,
húmedo en los labios que consagran mi beso
rociando mi piel, seguro y temblando.
Un deseo
maduro
lozano
y perfecto.
a media vida de lo que parte y lo que queda
he decidido conservar del pasado y del recuerdo
los dominios de mi atemporal esencia
que decoran orgullosos el espejo.
Guardo, vanidosa, mis ojos tibios
para repartirlos por el mundo
ya sin reservas ni acertijos,
dos ojos que vean
sin temor a ser vistos.
Atrapo, celosa, mis labios previos
aquellos que humectaron mi inocencia
los que mordieron la sal de lo que no dijeron
los labios condenados y absueltos,
aquellos, que no mintieron.
Me dejo una piel con sabor a instinto
de tacto emergente y fibras abiertas
ajena a la corrosión de la carencia y el frío
promesa de temblores, ritos y ofrendas,
una piel tatuada por sudores primitivos.
En pleno inventario
de lo que cargo
y lo que dejo
retengo intacto
el deseo sin tiempo,
deseo que se entibia en mis ojos develados,
húmedo en los labios que consagran mi beso
rociando mi piel, seguro y temblando.
Un deseo
maduro
lozano
y perfecto.
domingo, noviembre 22, 2009
jueves, noviembre 19, 2009
Sed
Se deshidrata mi piel
se seca mi cuerpo
por más que bebo
y bebo
de tu espejismo
diseminado
sobre mi desierto.
se seca mi cuerpo
por más que bebo
y bebo
de tu espejismo
diseminado
sobre mi desierto.
martes, noviembre 17, 2009
Intento
No tienes refugio, concepto ni destino
Ni amplio margen donde depositar tus silencios
Ahuyentar la tristeza ya no tiene sentido
Ni enjugar las sales de tus ojos negros.
Qué haces doliente mujer de beso herido?
Qué haces empeñando la savia de tu cuerpo?
Te rindes victoriosa ante el puñal del enemigo
Sabiéndote mancillando tu humilde secreto.
Hay rastros de placer en tu dolor cautivo
Jugando a la loba devoras la carne y su veneno
Te escuchas aullando por el celo perdido
Mas no huyes y te aquietas en este último intento.
Ni amplio margen donde depositar tus silencios
Ahuyentar la tristeza ya no tiene sentido
Ni enjugar las sales de tus ojos negros.
Qué haces doliente mujer de beso herido?
Qué haces empeñando la savia de tu cuerpo?
Te rindes victoriosa ante el puñal del enemigo
Sabiéndote mancillando tu humilde secreto.
Hay rastros de placer en tu dolor cautivo
Jugando a la loba devoras la carne y su veneno
Te escuchas aullando por el celo perdido
Mas no huyes y te aquietas en este último intento.
Irreverencia
No me seduce Morfeo esta noche,
no quiere abrazarme
a sus látigos
de sueños transgredidos,
no me quiere en sus dominios.
Hay oscuridades que atragantan lo posible,
y desbordan el cansancio
donde acude
perpleja la esperanza
con sus ojos oprimidos.
Me rebelo al abandono de los dioses
sacudiendo la impotencia desvelada
y a espaldas de Morfeo
esgrimiendo su castigo
sueño
y deliro.
no quiere abrazarme
a sus látigos
de sueños transgredidos,
no me quiere en sus dominios.
Hay oscuridades que atragantan lo posible,
y desbordan el cansancio
donde acude
perpleja la esperanza
con sus ojos oprimidos.
Me rebelo al abandono de los dioses
sacudiendo la impotencia desvelada
y a espaldas de Morfeo
esgrimiendo su castigo
sueño
y deliro.
jueves, noviembre 12, 2009
Acústica
Entre la palabra
que mitiga
el silencio oportuno
y la intención
que articula
la promiscuidad de mis labios
residen
todas las voces
que quise ser.
Porque las que soy
siguen callando.
que mitiga
el silencio oportuno
y la intención
que articula
la promiscuidad de mis labios
residen
todas las voces
que quise ser.
Porque las que soy
siguen callando.
martes, noviembre 10, 2009
Oración Arrepentida
Permití
que mordieras mis ojos
hasta tragarte
la luz de mis pupilas
Te pedi blindarme
y que enlodaras mis latidos
virtiendo en mis arterias
torrentes de arcilla
Te dejé narcotizarme
hasta dejar mi conciencia
convertida
en colgajos de memoria
Te rogué anestesiarme.
Pero ahora,
penitente y arrepentida
¿Cómo hago
para transformar en pulso
mi corazón
embalsamado
de por vida?
que mordieras mis ojos
hasta tragarte
la luz de mis pupilas
Te pedi blindarme
y que enlodaras mis latidos
virtiendo en mis arterias
torrentes de arcilla
Te dejé narcotizarme
hasta dejar mi conciencia
convertida
en colgajos de memoria
Te rogué anestesiarme.
Pero ahora,
penitente y arrepentida
¿Cómo hago
para transformar en pulso
mi corazón
embalsamado
de por vida?
viernes, noviembre 06, 2009
Invisible
Soplo tu espalda
con la transparencia de un intento
con los labios
derritiéndose
desde tu nuca
a tu cintura.
No me ves, pero me sabes
y sabes
que, tal vez, miento.
Podría ungirte
con el acuoso
delirio de mi sexo
hasta enviciarte
Podría exhumar tu fuego
con la precisión exacta
de mis uñas al roer tu cuerpo,
hasta inflamarte
Podría no estar
ni aqui
ni resbalando por tu espalda
y ser tu sueño.
Podrías temblar
hasta inventarme.
con la transparencia de un intento
con los labios
derritiéndose
desde tu nuca
a tu cintura.
No me ves, pero me sabes
y sabes
que, tal vez, miento.
Podría ungirte
con el acuoso
delirio de mi sexo
hasta enviciarte
Podría exhumar tu fuego
con la precisión exacta
de mis uñas al roer tu cuerpo,
hasta inflamarte
Podría no estar
ni aqui
ni resbalando por tu espalda
y ser tu sueño.
Podrías temblar
hasta inventarme.
martes, noviembre 03, 2009
Espejismos
El dolor no existe
sólo existe
la construcción mental
de la herida.
La muerte no existe
sólo es
mutación energética
entre vidas.
Tú no existes
sólo eres
la última proyección
del deseo errante
de mis pupilas.
sólo existe
la construcción mental
de la herida.
La muerte no existe
sólo es
mutación energética
entre vidas.
Tú no existes
sólo eres
la última proyección
del deseo errante
de mis pupilas.
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