jueves, diciembre 27, 2007

Mañana cumpliré 100 años
38 de los cuales he habitado este cuerpo
Asiéndome de él, expuesta a los ojos ajenos
Con las pieles que me revisten
Con los órganos gorjeando impacientes
Con voces que conmueven
Acumulando historias y cicatrices.

Y seguiré trazando un rumbo nuevo
Donde los miedos no tengan en que oírse
Donde la soledad ya no sea un pliegue de mi cuerpo
Y los estigmas ya no se sequen en la frente.

He esperado este día con ansias de novia herida
Rasguñando los atuendos, rasgando vestiduras,
Absteniéndome del olvido, olvidaba mi vida
Y olvidaba contemplarme así, desnuda.

Tras los muros vigilantes rompe mi grito cautivo
Que llama y clama por la razón huidiza
Por la cordura implacable que venza el hechizo
O al menos que me salve de la piel que se eriza.

Muere un corazón ahogado bajo la tierra aún húmeda
Mueren las palabras en mi boca antes de llegar a la otra orilla
Atenta me detengo ante el espejo cansada y muda
Ante la espalda de mi imagen que no me auxilia.

Mañana cumpliré un siglo creándome y reinventándome,
Pero siempre hubo algo que no coincidía…
Decido estallar en colores esta vez pintándome
Siguiendo aquel boceto -ya sepia- que dibujé cuando niña.

Y volveré al mar que vio crecer mi cabello y mi estampa
Volveré a beber su aliento impregnado de delfines y de algas
A el obsequiaré esta candencia centenaria
A el devolveré para siempre la sal de mis lágrimas.

viernes, diciembre 21, 2007

Ella

Sucedió una tarde,
No sabe ni quiere saber
como se inició en el camino de las lágrimas.
Sólo reconoce una frágil sacudida de sus vísceras al aire.

Ella era simple,
Acariciaba el valor de lo poco,
Y así de simple coincidía con las humildades.
Ella no tenía rumbo,
Giraba en torno a las circunstancias,
Sin antes ni despueses,
Sólo existía en instantes que se suceden y desaparecen
Como tragados por el cosmos.
Llevaba impresa las incertidumbres,
Los antagonismos y las vulnerabilidades.
Ella sabia del amor,
Reconocía el palpitante destello de una mirada,
Sabía describir la perentoria armonía que se crea
Cuando gimen las entrañas.
Ella conocía el desamor,
Había traspasado los límites de la locura ante la distancia,
Sabía describir la perfecta trilogía de una lágrima
Y todo el arcoiris de dolores
Que engendran los adioses.

Tenía pieles transparentes,
Por lo que se veía todo aquello que guardaba,
Mas tampoco quiso nunca vestirse,
Toda indumentaria ajena a su propio cuerpo le incomodaba.
Ella visitaba el universo…
Paseaba galopante al arrimo de las galaxias…
Nunca estaba lo suficientemente cerca,
Ni para asirla de la cintura, ni para abrazarla.

Porque existió esa tarde,
Había señalado en su calendario sensorial ese día primero…
No podía ya guarecerse de él.
Ni las estrellas ni los soles podrían cobijarla…
Permanecía en su memoria,
Como reliquia enmarcada.
Porque existió esa tarde,
Ella partió rumbo al mar una noche,
La primera noche del iniciante ciclo que la amenazaba…
Quería disfrazarse de Alfonsina
Y regalarle un nuevo sitio a su alma.

miércoles, diciembre 19, 2007

Se anuncia un nuevo ciclo
Se apresuran los días de este año
Como aves que emigran hacia un nuevo cielo
Aligerados, ansiosos, tropezando.

Clausura o inicio?
Evaluación, cierre, finiquito
Cavidades en el ciclo.

Los días se remendan a si mismos
Fluctúan los segundos
Entre pasados y futuros,
Se gestan los proyectos
Pensando en una era a la anterior distinta
Sólo en una cifra unitaria
Que no modifica los errores en nada
Ni sana las heridas
Solo ilusiona con un vago ritual de despedida.

Sucedemos en una circunstancia
Elíptica, dinámica, hipnótica,
Sucedemos en un lapsus
Donde el tiempo nos ignora.

Sobrevivimos nadando estupefactos
-náufragos nauseabundos y cansados-
Al agobio de los mares inmensos
Mientras solo damos vuelta
Alrededor de la baba de los peces muertos

Y el horizonte esta siempre demasiado lejos…

lunes, diciembre 17, 2007

Nerudiando...

"....aunque este sea el último dolor que ella (el) me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo..."
Perturbo esta noche requiriéndote
Como cada una de las sesenta noches
en que me desnudo ante tu espejismo
seduciéndote…
Porque no existe noche
En que no me recueste en los brazos de tu recuerdo
Te sienta respirar en mi espalda
Y bese las estelas de tu beso…
(Y te ame más que la noche pasada)
Atravieso tu ventana desdoblándome
Vuelo como águila buscando su nido
Aquel por el que sigo aún lamentándome
Aquel que abandoné aun tibio.
Empezaré el día
Momentos previos a mi resurrección
Sonreiré como sobreviviente- cansada y tímida -
Asfixiando este anárquico corazón.
Inhalaré el aire que quedo entremedio
Degustando las mieles atragantadas
Ahuyentaré este maligno encantamiento
No quiero morir ahogada en mis propias lágrimas
Entre labios oxidados y marchitos
Entre las cicatrices queloidadas
En vano tributo a lo que fuimos…
Mientras tú – vigilante y verdugo-
Me detienes, me auxilias del mundo, me salvas,
Para arrojarme sabiamente al vacío
Al más cruel y hondo de los vacíos
El mío.

martes, diciembre 11, 2007

No volveré a abrazar la confusión migratoria
Esta que lastima las certezas…

No hay forma de maldecir este tiempo
y seco mis intentos
Entibiándome el alma
Con esos besos almohada
que me dejaste a ras del sueño.

Te amo entre látigos y condenas
Entre amores nacidos a destiempo
Que escandalizaran hasta el rubor de las sirenas
Y Apaciguaran la pasión en la corteza del cerebro.

Pero no tengo más opción
que amarte desde el fondo
arrimarme al murmullo de tu canción
exhumando los restos de mi suspiro
albergar este exiguo corazón
Donde nace el misterio de lo humano y lo divino

Donde me acerco para herirme
Y me quedo para sanarme

Te amo sin esperanzas ni bienvenidas
Con sólo una ilusión cegando la mirada
Te amo con la garganta condenada al silencio
Y el fiero nudo estrangulando las palabras.

Te amo con la carne agarrotada
con el espumoso vértigo atrapado en las entrañas
recorriendo calles vacías y humeantes
entre lenguas de serpientes emborrachadas
y vírgenes nocturnas que se pasean vacilantes.

(Mostrándome lo que carece mi propia carne
Sabiéndose inútilmente envidiadas.)

Te amo y ya no quiero amar tu cordura instalada
Tu juicio heroico en el que perdí mil batallas
Necesito eludir el poder de tu silencio
Neutralizar tu piel que aun me tiene imantada
Abolir la hegemonía de tu cuerpo
Y asumir estoicamente, la distancia...para siempre.

martes, diciembre 04, 2007

Esta tarde tiene algo
De tus ojos de antes
Cálida, deliriosa
Exquisitamente sofocante.

Tiene también
La perfecta armonía de tu mirada
Los vaivenes de tus pupilas
La placidez indudable…

Esta tarde tiene algo
De mágica nostalgia
De amores migratorios
De vacío infranqueable.

Esta tarde,
Te trajo a mi lado sin escapatoria
Te anudó a mi garganta
Obligando a mi oratoria
Sucumbir bajo la lágrima.

Esta tarde,
Amenaza con desdibujar tus facciones
Y necesito retener tu imagen
La firmeza de tu abrazo.
(Anónima y sigilosa entre la gente
Busco como mendiga nuestros espacios…)

No se si es agonía o resurrección…
Sólo sé ya que desconozco tus dominios
Que la distancia ha diluido la fusión
Que mi aura se ha dañado sorteando tus adioses
Que no encuentro una razón…

Todos los destinos que dispongo
No me sirven para encontrarte
Para convencerte que aquí bajo mis ojos
Te aguardan- aún indemnes-
Aquellas “nuestras” tardes…

domingo, diciembre 02, 2007

Un corazón quiso saltar un pozo
confiado en la proeza de su sangre,
y hoy se le escucha delirar de hambre
en el oscuro fondo de su gozo.

El corazón se ahogaba de ternura
de ganas de vivir multiplicado,
y hoy es un corazón tan mutilado
que ha conseguido morir de cordura.

Silvio Rodriguez

martes, noviembre 27, 2007

Te dejo con tu vida
tu trabajo, tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
seguro sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote solo
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes;por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartida
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

Mario Benedetti

Mujer, amante y hechicera

muestra alba su simpleza

sin compleja explicación...

Hay quienes huyen cuando se sonroja

porque escapa de su sol

por pasión o por temor

(a ser herida en su calor)

Sencilla y virtuosa compañera

de noches a la deriva

se mantiene como guía, aclarando la razón...

¿La reconoces?

No importa lo austral que se encuentren tus pupilas

sé que esa noche a la distancia

la mimaste igual que yo.

viernes, noviembre 23, 2007

Me besas esta noche?
Solo esta…
Puedes socorrer estos labios que trasuntan el espacio
Rodeando tu espejismo?

Tengo miedo, amor….
(ya no atrapo mariposas)

Ya no vuelan mis palabras…
solo ecualizan el silencio.

Ya no tengo sacrificios que ofrecer
Se me han helado los disimulos…
Acude el cansancio
Se me atrofian los muslos.
No puedo visitar los recuerdos
sin quedar atrapada en las redes del dolor
Donde me redimo y temo…

Temo a la inercia de estos latidos
Temo a la ingravidez de este cuerpo
Temo a la anestesia permanente de mis sentidos…

Imagino mi historia sin esta trampa
Como niña arropada en melancolías
Me detengo ante mi piel enfriándose y vacía
Desprovista de rumores y caricias…

Predigo la soledad recurrente
La sequía de mis labios
Anticipo todas las ausencias
y este amor sentenciado a muerte.

lunes, noviembre 12, 2007

La noche está fría,
pero no logra acallar este deseo…
Tu imagen me embiste por la espalda
Y sólo logro percibir el calor de tu aliento en mi pelo
Con los ojos clavados en la almohada
Aparecen tus besos como alucinaciones sin tiempo
No enjuicio la realidad ni me acobardan los misterios
Recurro a mis manos para ayudarme a navegar
Por esta piel desierta,
Investigando las huellas que tus dedos vagabundos
Dejaron en mi cuerpo
Encuentro el sitio tantas veces compartido
Palpitante, exultante y sediento
Lo cobijo tiernamente, como antes lo hacían tus deseos,
Acaricio sus pétalos moribundos
Queriendo arrebatarle al pasado un solo recuerdo,
Tiemblo de ausencias… sudo silencios…
Gimen mis labios en la escasez de tus besos,
Llego al abismo y arrojo al vacío la última gota
La última página de esta historia
Y entre temblores, sudores y gemidos sin destino
Lloro bajo las sábanas inundadas de savia amarga
Lloro sobre mis manos, artilugios de este rito.

miércoles, julio 25, 2007

Digamos que te alejas definitivamente
hacia el pozo de olvido que prefieres,
pero la mejor parte de tu espacio,
en realidad la única constante de tu espacio,
quedará para siempre en mí, doliente,
persuadida, frustrada, silenciosa,
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
tu corazón de una promesa única
en mí que estoy enteramente sola
sobreviviéndote.

Después de este dolor redondo y eficaz,
pacientemente agrio,
de invencible ternura,
ya no importa que use tu insoportable ausencia
ni que me atreva a preguntar si cabes
como siempre en una palabra.
Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche
desgarradoramente idéntica a las otras
que repetí buscándote, rodeándote.
Hay solamente un eco irremediable de mi voz como niña,
esa que no sabía.

Ahora que miedo inútil,
qué vergüenza
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar las uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que Dios se muere, se resbala,
que Dios retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandara siglos de ceniza.

Es tarde. Sin embargo yo daría todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente sola
sobreviviéndote.

Mario Benedetti
No quiero esta libertad que encadena al dolor
No quiero este sendero que ahuyenta tus pasos
Quiero que me encuentres descalza…
deslizandome por tu cuerpo como saliva enamorada…
destruir los ritos ambiguos y fatalistas,
albergar tu nostalgia entre mi cuerpo…
convertirme en sal que no perece… al menos frente al recuerdo.
Quiero sostener tu mirada por mas de una vida,
sembrar ilusiones, destruir los castigos…
dejar a tus alas revolotear sobre mis latidos…
apaciguar el calor de tus labios misioneros
dentro de mi beso…
Quiero deshacer tus argumentos entre mis piernas
Confundirte entre el vértigo y mi pecho…
Quiero regalarte la sinceridad de mi alma
Mostrarte que puedo acariciar la tristeza de tu mirada
Abrazar tus temores que he abandonado
Mirarte de frente, diciendo “te amo”.
Pero te vas
Y se anestesian mis sentidos
Y vuelvo a cargar el alma embalsamada
Te vas y dejas un suspiro entre mis labios
Que sabe a distancia
El mundo se ensancha
Y este vacío aprisiona
Se me abultan los espacios
Y se tropiezan los caminos
Empleo todos los segundos en inventarme sin tu espejo
Pero no encuentro mis ojos
Y me pierdo amor…
me pierdo

viernes, junio 15, 2007

Soñé que no me dolían tus alas…
Y que ellas recorrían
Libremente mi piel
Y así de libres también asistían
Al encuentro de tus sueños…
Soñé que no era tarde para nuestros labios
Que aun permanecían intactos los besos
Por milenios esperándonos…
Que el tiempo forastero se quedaba a nuestros pies
Simplemente contemplando…
Soñé que tu amor no moría en los intentos,
Que tus palabras habían sido profecías
Cuando hablaban de nuestro poder contra el viento.
Soñé que ya no existían estas lágrimas
Que se evaporaban exhaustas al calor de nuestros cuerpos,
Que esta caricia llevaba rumbo…
Hacia tu rostro que ya no finge sabores ni tactos…
Soñé que me arrimaba a tus proyectos
Que trazaba futuros acaudalados.
Soñé que amanecía tibia bajo tus ojos
Y me dormía acurrucada dentro de tu abrazo…
Soñé que podía soñar de nuevo…
Soñé como tú me enseñaste…
Pero tus pasos salieron tan fuertes
Tu mirada giró tan decidida
Cerraste la puerta tan de golpe
Que me despertaste….

jueves, junio 14, 2007

Como decir que me parte en mil
Las esquinitas de mis huesos
Se han caído los esquemas de mi vida
Ahora que todo era perfecto
Y algo mas que eso…me sorvita el seso
Y me desciende el peso
De este cuerpecito mío que se ha convertido en río.
Me cuesta abrir los ojos y lo hago poco a poco
No sea que aun te encuentres cerca
Me guardo tu recuerdo como el mejor secreto
Que dulce fue tenerte dentro
Hay un trozo de luz en esta oscuridad
Para prestarme calma
El tiempo todo calma
La tempestad y la calma

Siempre me quedara…
La voz suave del mar,
Volver a respirar,
La lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará
La flor que crece en mí
Y volver a reír
Y cada día un instante volver a pensar en ti…
Y en la voz suave del mar
Y volver a respirar
La lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará
La flor que crece en mí
Y volver a reír
Y cada día un instante volver a pensar en ti…


Bebe
"Siempre me quedará"

jueves, marzo 08, 2007

Este amor de cumbres y precipicios
Llega absorviendo las vidas amontonadas
Este amor es el principio….

Sostengo en una palma los destinos que se me han delegado
Y soy capaz de arrojarlos todos tan solo por unos labios
Que se han vuelto mi cuna
La más primitiva y la más cálida de todas
La cuna que dibuja su sonrisa menguada…

Este amor no busca
No reside ni encuentra
Es y se resuelve a si mismo en cíclicas miradas,
Este amor no abarca ni cabe en este mundo
No se sabe viviendo entre la gente ni entre el juicio
Existe tendido en la humedad
Del sudor delirante
o de una lágrima…

Este amor sabe temblar
En el deseo y en el miedo,
Conoce los ritos de la nostalgia
Y la promiscua relatividad del tiempo.
Se enconge y se ensancha
Este amor de fibras básicas
De visceras al aire
De fusiones y de distancias…

Este amor sabe de soledad
Y de segura compañía,
Sabe de complicidad
Sabe de palabras y armonias
De desafinos y sintonías,
Este amor sabe de frios inviernos
Y de la piel mojada en el calor
Sabe de risas…muchas risas

Pero este amor no sabe, no sabe….
No sabe decir adios.

sábado, enero 06, 2007

Empiezo a avanzar en este rumbo nuevo,
comienzo, me anticipo…regreso,
Y compruebo el ciclo.
Me arriesgo frente al vendaval
desafío el horizonte
hasta donde llegan mis ojos ahora libres,
he desatado las cadenas de mi fragilidad
para navegar voluptuosa
soberana de mis artilugios.
Pero mientras recorro los paisajes venideros
te encuentro enmarcando mi pasado
mis inicios de algarrobos y puestas de sol,
mi infancia llena de futuros
mi ternura inquieta de aquellos años.
Y con ello me devuelves
La esperanza en la vida
Esa que nace recién desde un capullo
Y que posee todas las posibilidades para ser
Para lograr lo que aun no está pero que viene
Para empezar y acometer.
No en vano reinicio mi ciclo ya sin despedidas
Y rearmo mis huesos
Y despejo mis pupilas
No en vano has llegado a resucitarme
Y a regalarme sin notarlo
La oportunidad única y sencilla
De comenzar desde este muelle frente al mar
Otra vez mi vida.