viernes, enero 30, 2009


Asomas tu vergüenza
Justo bajo el puñal de la venganza
No creas que el abandono sirve de alivio
Cuando el sudor recién comienza
Recuéstate a un costado de mis ganas
Sabes que aun no me he dormido
Y que puedo verte empuñando la rabia
A través de los párpados ceñidos.

Te levantas y te paseas
Giras, caminas y tropiezas
muda sonrío de tu torpeza
mientras llenas y vacías
las valijas, los recuerdos y la conciencia.
Sigo con los ojos cerrados
E indiferentes
dejándote pensar que estoy soñando
escucho a tu impotencia clavarte el alma
mientras me contemplas vorazmente.

Se que no podrás partir hoy ni mañana
Que los pies se te atrofiaran en el borde de mi cama
Que te quemarà la sangre cuando pienses en mis manos
Abanicando tu cuerpo convulso y sudado
Se que no podrás deshacerte de mi pelo ni mis labios
Que no podrás ahuyentar la imagen trenzada
De tu carne entre mis grietas ardientes y mojadas.

Ves? Ya estás llorando, cobarde
Deja tu falsa hidalguía y recuéstate a mi lado
Ya te convenciste que no puedes dejarme?
Que no puedes cargar con nuestro ígneo pasado?

Escucho un silencio perverso y extraño
Decido no mirarte la vergüenza
Y aguardar que llegues a mis brazos
Justo en el instante
En el preciso instante
En que oigo el disparo.

miércoles, enero 28, 2009

Presagios


Ella habitaba en su sombra
Le envolvía la piel como la misma niebla
Quizás por eso le iba dejando en el pelo
Su olor a fiera.
Rondaba como loba sus pensamientos
Ecualizando las razones
Sus discursos
Y sus adioses.
Odió esta despedida como a su propio entierro
Le oyó decir “no puedo”
Mientras le pesaba aquel metal dorado
Que cargaba en su dedo.

Sabía de este hombre como sabía
De sus propias uñas
Las que deslizaba con presión exacta
Desde su alma a su cintura.
Se arrodilló frente a el
En un acto de redención y culpa
Desatando el pantalón con sus dientes
Y lamiéndole el vientre con su furia
Lo miró para apresarlo en sus pupilas
Para recordarlo así, rendido
Asustado,
Prohibido.

Quiso extraerle la vida con su boca
Esa vida que lo llevaba lejos de su nido
Cada vez que el sol y él la dejaban sola.
Imaginó encadenándolo a sus labios
Mientras mantenía su ego aun erguido
Creyó dejarlo moribundo
Mientras tragaba el espesor de sus latidos
Quería dejarlo impreso en este acto
Y saciar así su hambre y sus celos
Subyugarlo a sus temblores que goteaban
A los pies de sus atormentados deseos.
Anhelaba expiarlo por no decir
Aquello que ansiaban sus oídos
Y seguía con su lengua encontrando
nuevos pliegues
Donde depositar sus venenos.

No oyó el eco espumoso
Ni el sordo quejido
Sólo le miró otra vez para apresarlo
Y soltó un aullido…
Le vio los ojos de serpiente aun pardos
Que habían deshabitado su espíritu
El hombre presa se hallaba muerto
Sobre sus presagios
Detrás de sus miedos
Frente a sus labios
Aun erguido.

Algo oprime el pecho
una sed de decir lo que no puedo
ejerciendo la vulnerable esperanza
de mis manos atadas.
Impaciente me seduces
a que apriete el alma
y mi llanto cae libre
cuando todo duerme, cuando todo calla.
No se si alguna vez lograré llegar hasta tus ojos
irrumpir en las tempestades tibias de tu rostro
explotar bajo el naufragio
sobrevivir a los argumentos.
Pero hoy
descansaré bajo la sombra frágil
de tu voz en mis oídos
crearé otros seres (nuevos seres)
como tu o como yo
que nadie vio pasar
que no bendijeron la oportunidad
de ser libres
(libres para asombrarnos,
para juntar recuerdos,
para esparcir las cicatrices).
Te acerqué a instancias de mi aire
a recorrer mis imágenes
te dejé ir por el inalcanzable
círculo que enmascara la grieta
y la divinidad de mi alma,
Te dejé callar ante el infinito abismo
de mi piel que te llamaba
después de consternar amaneceres
repitiéndome a escondidas
el sueño propio,
mis propias heridas.

martes, enero 27, 2009


La sigue de noche,
cuando sus pasos se confunden con los terrores
la visita disfrazado de alma humana
cuando tras su mascara
respira la locura de un hombre.

Huele salivando las calzadas
merodea los húmedos rincones
en que ella desparrama
su huella de hembra y sus sabores.
Escupe el odio por ese cuerpo
que de tanto odiarlo ya ama
de tanto husmearlo ya requiere
de tanto seguirlo ya reclama.

La conoció una tarde de esquiva
Pero segura llovizna
La vio adentrarse por callejones vacíos
Y encontrarse con esos ojos atrevidos
Que reían al verla y sudaban al tocarla
Burló con felino encanto
Las miradas que tropezaron con su sombra
Y siguió de largo
Rumiando traiciones y maldiciendo sus formas.

No puede verla contra ese pecho
Viril y deseante de sus savias
Que la arrojan hacia ese otro cuerpo
Y la queman a la orilla de sus propias ganas.
No puede ver sus labios
Dentro de otro beso
Sin anhelar la miel de sus entrañas
Ni desear las sales de su sexo.

Pensó en devorarla,
en atragantarse con sus vísceras
Quizás asi hubiese logrado domarla
removiendo de su piel las otras caricias
Pensó en quererla tiernamente
Y en que ella besaría su verdadera máscara
Y al fin ella amaría voluptuosamente
El agudo filo que clavaba en su espalda.

lunes, enero 26, 2009


Detrás del dolor hay una vida
Impaciente por ser invocada
Esa vida que era, antes de ser dañada
Ese llano que fue piel, antes de ser herida.

Al fin y al cabo siempre aguarda
Recostadita en la esperanza
Brincando entre
los restos
De verdades,
Y los muertos
De traiciones.

Detrás del dolor no hay soledades
Sino una tierna inocencia que acaricia
Detrás del dolor hay una llama
que aun no sabe de cenizas.

Dentro del dolor hay tinieblas
Un gesto que amenaza
Horas que revisan
imágenes que hablan
recuerdos que intimidan.

Dentro de las lágrimas
Aun queda una sonrisa
Que se enciende cuando todo calla
Burlando su agonía.
Y queda titilando alguna mirada
Que mira y se hipnotiza
Con la aridez del tiempo que descansa
Y el pausado germinar de una semilla.

Quedan también atrapados unos besos
En el pantanoso amor
Que no se olvida
Y succiona los intentos
Que naufragan
Enlodando la saliva.

Conozco la diadema estrellada
Que antecede a las tinieblas
Conozco la ciénaga asfixiante
Y las nostalgias asesinas
Pero lo que no sé
Lo que ignoro
Es qué se encuentra
Cuando el dolor termina.

viernes, enero 23, 2009


Dos sonrisas traviesas
Arañan el rostro
A penas descongelado.
Dos cuerpos urgen en doblegarse
Y hacerse victima
Y sicario.
Dos distancias se acomodan
Aterradas
Afiebradas
Evadiendo el tacto.
Dos deseos huyen de la carne
Para instalarse en el espacio
que se forma
entre tu elegante indiferencia
y mi sobrio desencanto.
Dos palabras supuran dolorosas
Por no salir de los labios.
Dos silencios estallan
soberanos
cordiales
negligentes
incapaces de callar
lo que gritan
nuestras pieles.

lunes, enero 19, 2009

Tras la ruta de Arcadia


Un temible estallido hacia dentro
remece el trino endulzado de esta noche
la ingravidez me asalta,
me asusto, tomo el puñal en secreto
y me alejo del sonido irritante de las voces uniformes.

Buscando las marcas que guìan este destierro
doblego la redención de mi sonrisa
Y en la sedosidad y el callejón de este vuelo abierto
el horizonte llega hasta las secas espigas
que se incrustan en mi pecho
sin dolor ni miedo.

La mirada planeando sobre riscos y acantilados
sobre el vasto sendero que invita a mi silencio
a sepultar los ritos de mi historia tantas veces contada
recitada, susurrada
a un oído indiferente y pendenciero.

Se me obsequia la visión de mi vida transitando distraída
me asombro de los cuadros que aparecen y se esfuman
como fotografías de precisos instantes escogidos sin azar
y mi rostro reflejando los latidos de aquella travesía.

Me vi llorando más de lo que mis lágrimas podían llorar
y dejar secarse los ríos que bajaban
decantando en el sudario de mi alma a punto de estallar.

Me vi riendo caudales de sonrisas floridas
fecundando alegrías alimentadas
por el grácil aleteo de mis ojos golondrinas.

Me vi amando con fuerza calibrada
con la sangre ebullendo, espesa y prohibida
para los ojos ajenos y las miradas atrofiadas.

Los años no fueron ciclos ni mis edades la ruta exacta
los vestidos de colores ya han ajado su inocencia
atónitos resbalan por la piel de esta mujer descalza
el anverso de la niña con ojos de sentencia.

Sonrío a los cuarenta estados en que se ha acomodado mi silueta
las cuarenta estaciones de verano
en las que he jugado a ser luna llena.
hoy me repito, me parafraseo
en incesante eco nostálgico
secuela de los antiguos sinos ya olvidados.

Sobrevivo a los andrógenos deseos
sacralizando la curvatura de mi cuerpo,
a veces también he tallado los contornos de mis senos
sobre el arenal y bajo el viento.
Y esa dulce blasfemia que antecede
aquellos rituales viejos
crea ardores indecentes decididos a someterse
a la sincronía perfecta de ese aliento entre mi pelo.

Hoy escribo inspirada en una historia
en los cuarenta años que se abultan en mi regazo
en el mitológico lienzo de mi obra
y en la prodigiosa fertilidad de mis manos.

Hoy deletreo los olvidos que he memorizado
y juego con el infinito crepúsculo de mi ventana
afino el oído a los versos, al trueno y a los pasos
en la incesante y asombrosa, búsqueda de Arcadia.

martes, enero 13, 2009

Resúmen de una Nostalgia


Que será aquello que amas en estos días?
quién besa tus ojos mientras tu boca arranca un suspiro?
quién duerme a tu lado regalándote el aroma de su cuello?
No sé que le pasa a estas noches que insisten en matarme.

Háblame de tu olvido, enséñale al mío el camino.

A cuántas verdades implacables renuncié por una mirada!,
la mía, la tuya, la nuestra.
Yo insistía en la cordura y en la razón de los imposibles
tu insistías en la inocencia, en el tacto, en los sentidos invisibles.
Saqueaste mi mundo para comprender mis sueños
Negando mis argumentos en tu boca.

No sé aún con que quedarme y qué dejar olvidándose...

Recojo uno a uno los instantes compartidos,
los arropo entre mis brazos
busco un lugar seguro en este intento por cobijarlos.

Asi, primero atrapo el vértigo intuitivo y salvaje
de aquel primer beso
cuando nuestros labios jugaban a evadirse
y nuestros corazones a encontrarse
luego, revivo la ansiedad de mis ojos buscándote
en medio de la gente,
intentando no ser descubierta y al mismo tiempo
gritando tu nombre en el destello de mis párpados.
Persigo el recuerdo de tus manos descubriendo mi cuerpo
delineando mi silueta cual artista en su máxima inspiración
creando... produciendo.... amando.
Resucito de la memoria también aquellos aromas que nos acompañaron
la caricia de una tarde meciéndonos bajo tu avellano,
mientras contemplábamos el tiempo atravesar la ventana
y seguir su paso.
También recuerdo las espadas furiosas que hemos clavado
no edito esta historia ni le arrebato sus sinsabores
la recojo limpia del pasado
y aún así siento que fue uno de esos milagros.

Que lástima que ahora tu cuerpo llore en la inmensidad
de las carencias
mientras a tu espalda dejas
la única cordura plausible en este y todos los mundos.
Pero como no lo sabes, pero como ignoras
déjale al tiempo la decisión de tu sonrisa.

Si dejaras de pensar un momento y te dedicaras a sentir
que le pasa a tu cuerpo cuando esta cerca de mis besos…

Pero ganaron las lógicas imprecisas
y la realidad catatónica del mundo estático
detenido frente al dolor.....para dejar de sentir dolor....

¿Me extrañarás?, habrá algún momento en que la brisa
te lleve mis aromas?
habrá algún pensamiento navegando por mis recuerdos?
me desespera pensar en que me quedé amando sola.
Aquí aún el aire no ventila mi piel
y se quedan estampadas tus caricias como sellos indelebles
en mis labios aun están adheridos tus besos
y sólo puedo callar
no musito palabras para que no se escape tu humedad
al sonreír las pupilas se me llenan de ti, y al llorar
se esconden avergonzadas las miradas...calladitas te llaman
sabiendo que no vendrás.

Las historias intensas tienen también ritos intensos…

Si no me olvidas, si aun me amas cuando caiga la tarde
si mientras andas por el mundo...si mientras recorres
algo te recuerda mi caricia
no dudes nunca de mis brazos de antes...

Te ofrezco un segundo o una vida.... tómala cuando quieras....
cuando quieras encontrarte.

lunes, enero 12, 2009

Sigues siendo...

Será tan necesaria esta distancia?
imponer fronteras, delimitar los caminos?
ausentarse y marcar la historia como página de un libro
cerrado
herméticamente sellado para no correr el riesgo de ser releido.
Debemos evadirnos para sobrevivir?
tengo tantas preguntas que no responde tu silencio
tengo tantos acontecimientos que requieren de tu pausa
no comprendo la imposición arbitraria y cruel del destino
de las decisiones que revientan las heridas.
Siento
el vagar de los recuerdos corroborando que fue un sueño
ahora aparecen como espejismos que se desdibujan y corroen
no quiero el olvido como una alternativa al desconcierto
las imposibilidades como pruebas de valentias mal diseñadas
no quiero recorrer tu imagen sintiendo que no fue cierto.
Habrá algun momento en que podamos acompañarnos?
como habitantes de la misma ruta,
como representantes de especies compartidas,
simplemente eso.
Abro mi alma sin intenciones de cerrar la tuya
aun sigues siendo mi más seguro refugio
donde puedo plasmar los sentidos sin temor a la culpa
donde puedo depositar mis presagios sin temor a la locura
Aun sigues siendo
aunque yo ya no sea...